Madrid, 29 de septiembre de 2007.-
Salvando el buen quehacer de profesionales de gran valía que existen en los medios informativos, a veces, en el libre ejercicio de la honrosa profesión del periodismo, encontramos descuidos en algunos informadores, quienes no contrastan suficientemente las noticias que reciben, dándoles credibilidad ingenuamente, y otras veces sirven a propósitos insidiosos particulares de terceros, también por ingenuidad, reproduciendo en prensa nacional o local, difamaciones falaces que desinforman al público.
Este es el caso, tristemente de nuevo, de la edición del periódico “El Mundo” del pasado lunes en que leemos entre otras afirmaciones parciales que el hecho de que el Presidente electo de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide) sea elegido también para representar a los musulmanes en la Comisión Islámica de España es “…un escandaloso monopolio de la Ucide, de peligrosas consecuencias…”
La reproducción oportunista de tamaña frase insidiosa y absolutamente infundada, genera en el lector un sentimiento de amenaza y peligro, totalmente fuera de lugar en los momentos actuales que vivimos, que debió ser medida por su incursión en la calumnia. También es insidioso y partidista el hecho de que los que no han sido elegidos ni con votos ni con grupos de presión, transmitan con ayuda de la prensa la injuriosa falsa idea de monopolio monolítico en la Comisión Islámica de España.
Esta es una institución religiosa española, a cuyo frente deben figurar personas de valía dispuestas al sacrificio personal que supone la dedicación absoluta al cargo , de manera altruista y con entrega. Esto no es un partido político ni un sindicato donde haya sectores rivales que tomen el poder interno; no es deseable que haya actitudes políticas en instituciones religiosas.
Así esperamos siempre de los candidatos a la Comisión Islámica de España, no solo conocimientos y actitudes propias de representantes religiosos, dejando al margen la política, sino que sepan representar a todas las tendencias religiosas, escuelas canónicas, etnias y nacionalidades de los musulmanes presentes en España, y que sepan hablar dignamente a la comunidad musulmana española e inmigrante, a la sociedad española en su conjunto, con representantes de los poderes públicos, con representantes diplomáticos y de otras religiones, etc.
Respetemos las instituciones religiosas españolas, y no nos dejemos manipular y, en el caso de los medios, no desinformemos a la población que ya recibe demasiada difamación sobre el Islam y los musulmanes.
Fdo.: Gabinete de Prensa
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
Salvando el buen quehacer de profesionales de gran valía que existen en los medios informativos, a veces, en el libre ejercicio de la honrosa profesión del periodismo, encontramos descuidos en algunos informadores, quienes no contrastan suficientemente las noticias que reciben, dándoles credibilidad ingenuamente, y otras veces sirven a propósitos insidiosos particulares de terceros, también por ingenuidad, reproduciendo en prensa nacional o local, difamaciones falaces que desinforman al público.
Este es el caso, tristemente de nuevo, de la edición del periódico “El Mundo” del pasado lunes en que leemos entre otras afirmaciones parciales que el hecho de que el Presidente electo de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide) sea elegido también para representar a los musulmanes en la Comisión Islámica de España es “…un escandaloso monopolio de la Ucide, de peligrosas consecuencias…”
La reproducción oportunista de tamaña frase insidiosa y absolutamente infundada, genera en el lector un sentimiento de amenaza y peligro, totalmente fuera de lugar en los momentos actuales que vivimos, que debió ser medida por su incursión en la calumnia. También es insidioso y partidista el hecho de que los que no han sido elegidos ni con votos ni con grupos de presión, transmitan con ayuda de la prensa la injuriosa falsa idea de monopolio monolítico en la Comisión Islámica de España.
Esta es una institución religiosa española, a cuyo frente deben figurar personas de valía dispuestas al sacrificio personal que supone la dedicación absoluta al cargo , de manera altruista y con entrega. Esto no es un partido político ni un sindicato donde haya sectores rivales que tomen el poder interno; no es deseable que haya actitudes políticas en instituciones religiosas.
Así esperamos siempre de los candidatos a la Comisión Islámica de España, no solo conocimientos y actitudes propias de representantes religiosos, dejando al margen la política, sino que sepan representar a todas las tendencias religiosas, escuelas canónicas, etnias y nacionalidades de los musulmanes presentes en España, y que sepan hablar dignamente a la comunidad musulmana española e inmigrante, a la sociedad española en su conjunto, con representantes de los poderes públicos, con representantes diplomáticos y de otras religiones, etc.
Respetemos las instituciones religiosas españolas, y no nos dejemos manipular y, en el caso de los medios, no desinformemos a la población que ya recibe demasiada difamación sobre el Islam y los musulmanes.
Fdo.: Gabinete de Prensa
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