sábado, 14 de marzo de 2020

Viernes sin oración en la mezquita de la M30 de Madrid

Madrid,13/03/2020, EFE, Juan Vargas 


Dos mujeres veladas en la puerta del Centro Cultural Islámico de Madrid. EFE

Cada viernes en torno a las 14.30 horas, unas 2.000 personas se reúnen en la mezquita de la M-30, la más grande de España, para participar en la oración del viernes o 'yumua', el rezo más importante para los musulmanes. Una rutina que, como tantas otras, se ha visto truncada por el coronavirus.

Ahora, desde el templo piden a los fieles "que recen en sus casas".

El Centro Cultural Islámico de Madrid, responsable de la mezquita, apuró lo que pudo hasta que el jueves por la noche informó de que cerraría sus puertas durante al menos quince días, dando por "totalmente canceladas" todas las oraciones.

"Inicialmente habíamos preparado salas abiertas al aire libre para, al menos, celebrar los rezos del viernes", explica a Efe Sami El-Mushtawi, portavoz del Centro Cultural Islámico, donde finalmente se adoptaron las indicaciones de la Comisión Islámica de España, que ha recomendado cerrar las mezquitas de todo el país durante las próximas dos semanas.

La anulación de la 'yumua', indica El-Mushtawi, tendrá repercusiones que exceden lo religioso, puesto que propicia "un ambiente social" para los creyentes.

"Unas personas se encuentran con otras, van a la cafetería, conversan alrededor de un té... Y necesitan también ese tipo de reuniones, van a echarse en falta", indica.

El Centro Cultural Islámico, precisa su portavoz, ha clausurado todos sus servicios: cafetería, biblioteca y espacio funerario. También está suspendida su actividad educativa, que se concentra entre el viernes y el domingo e incluye clases de árabe, de cultura islámica y de lectura coránica.

Ahora, la prioridad de los responsables del centro es avisar de la situación a todos los que frecuentan el templo y hacérsela comprender, ya que muchos fieles, asegura El-Mushtawi, quieren seguir rezando en la mezquita.

A los que este viernes continúan acercándose al recinto se les reparten unos folletos con unas indicaciones básicas para rezar en casa.

Pese al anuncio, este mediodía había en torno a una veintena de musulmanes alrededor de la mezquita, la mayoría en el parque aledaño a esta, cuya fuente algunos utilizaban para practicar las preceptivas abluciones previas al rezo.

Otros se congregaban en pequeños corrillos, murmurando en voz baja sobre la excepcionalidad de la situación. A la sombra de un seto se sentaba Malik, acompañado de su familia, que comentaba mientras pelaba una mandarina: "Para nosotros venir aquí el viernes es un ritual importante, y aunque no hemos podido pasar a rezar no queríamos dejar de pasar este momento juntos".

Los comercios 'halal' que abundan en las inmediaciones del templo permanecían abiertos este viernes, por el momento sin problemas de abastecimiento, como aseguraba un carnicero mientras salía de su tienda para recibir el camión que le traía nuevas provisiones.

Sin embargo, se verán afectados por la decisión de la Comunidad de Madrid de cerrar a partir de este sábado todos los establecimientos menos los comercios de alimentación y farmacias para evitar la propagación del coronavirus.

El-Mushtawi comenta que Alá "está en todas partes" y "acepta la oración donde se encuentre el musulmán". Según la doctrina islámica, la mezquita no responde al concepto de 'casa de Dios' que se atribuye a las iglesias cristianas, sino que es más bien un enclave privilegiado para la oración, la meditación individual, el refuerzo de los lazos comunitarios y el aprendizaje del Corán.

"Nuestra labor es ir dando tranquilidad y sosiego, y velar por la seguridad de todas las personas", afirma el portavoz del Centro Cultural, al tiempo que mencionaba la importancia de concienciar a una comunidad como la musulmana, "muy cariñosa" y acostumbrada a saludarse "con besos y abrazos".

"Ojalá que Dios salve la situación en que nos encontramos y que la gente comprenda la situación y que se está haciendo todo lo humanamente posible por frenarla", concluye El-Mushtawi.

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