jueves, 5 de julio de 2018

La radiación cósmica que emite la estrella más grande de nuestra galaxia alcanza la Tierra

USA, 05 jul 2018,rt-com


Esas emisiones espaciales proceden del sistema estelar binario Eta Carinae.

Un nuevo estudio basado en datos obtenidos por el telescopio espacial NuSTAR de la NASA sugiere que Eta Carinae, el sistema estelar más luminoso y masivo que conocemos, acelera partículas con gran energía y parte de ese proceso puede llegar a la Tierra en forma de rayos cósmicos, según ha indicado la agencia espacial estadounidense. 

"Sabemos que las ondas expansivas de estrellas explosionadas pueden acelerar las partículas de rayos cósmicos a velocidades comparables a las de la luz" y otros entornos extremos: "Eta Carinae es uno de ellos", ha manifestado Kenji Hamaguchi, astrofísico del Instituto Goddard de Estudios Espaciales (Maryland, EE.UU.) y autor principal de esta investigación que ha publicado Nature Astronomy. 

Los rayos cósmicos con energías superiores a 1.000 millones de electronvoltios (eV) nos llegan desde más allá de nuestro Sistema Solar, pero desvían su rumbo cada vez que se encuentran con campos magnéticos porque contienen partículas con carga eléctrica —electrones, protones y núcleos atómicos— y esa circunstancia enmascara sus orígenes. 

Eta Carinae es un sistema estelar binario que se encuentra a 10.000 años luz de la Tierra. Sus dos estrellas tienen masas que son de 30 a 90 veces más grandes que la de nuestro Sol e impulsan "fuertes flujos de salida, llamados vientos estelares" y, donde chocan durante el ciclo orbital, "se produce una señal periódica de rayos X de baja energía que rastreamos durante más de dos décadas", ha detallado el astrofísico Michael Corcoran. 

Los rayos X de baja energía de Eta Carinae provienen del gas en la zona donde colisionan los vientos estelares, que alcanza temperaturas superiores a 40 millones de grados centígrados. Ese impacto provoca que 'enjambres' de electrones escapen a velocidades cercanas a la de luz y alcancen a los planetas de la Vía Láctea.  En definitiva, Kenji Hamaguchi y sus colegas concluyen que las estrellas grandes también pueden actuar como fuente de rayos cósmicos galácticos.

No hay comentarios: