VIGO, 07/05/2017,ATLANTICO.NET,MARISOL OLIVA.
Los templos de las diferentes iglesias Evangélicas son ya los más numerosos en Vigo con veinte centros repartidos por diferentes barrios de la ciudad.
Anglicanos, adventistas, budistas, mormones, musulmanes, ortodoxos y Testigos de Jehová también tienen templos
Vigo es una ciudad abierta. Así parecen demostrarlo los datos del Observatorio del Pluralismo religioso en España, donde se recoge que existen 33 templos o de religiones diferentes a la católica, que cuenta con medio centenar de parroquias en la ciudad. Los más numerosos de este colectivo son los templos evangélicos (20 centros) que han proliferado en los bajos de los edificios en los últimos años en barrios como O Calvario y Travesía, Teis, Balaídos y Castrelos. Quizá una de las comunidades asentadas hace más años en Vigo sean los Testigos de Jehová, que cuentan con tres iglesias de culto en Teis, Coia y Lavadores. Dentro de las iglesias cristianas también están los adventistas, con dos centros, el mismo número que los ortodoxos mientras los anglicanos tienen uno en Travesía de Vigo. Además, los mormones cuentan con una sede en García Barbón y los musulmanes, que en su mezquita de la calle Canadelo Alto pueden llegar a reunir hasta más de un centenar de fieles los viernes.
Los practicantes del budismo, disponen de tres centros en diferentes puntos de Vigo y han registrado un importante aumento de seguidores.
La Iglesia Anglicana cuenta con unos cuarenta feligreses que se reúnen todos los domingos en su templo Poderoso Salvador de Travesía de Vigo. Javier Alonso-Akerman es su presbítero, un hombre nacido en el seno de una familia católica y que ha pasado por un proceso de conversión que se inició en la Iglesia Ortodoxa de Serbia “porque era la única forma de poder ejercer el sacerdocio”, explica. De ahí llega al anglicanismo “por su mayor apertura e inclusión de la mujer, que puede ser ordenada y ocupar cargos en la jerarquía eclesiástica que le están vedados en la Católica”.
La Iglesia Anglicana de Vigo forma parte de la Iglesia Española reformada Episcopal, lo que quiere decir que “no tenemos como cabeza a la reina de Inglaterra, aunque sí al obispo de Canterbury”, comenta Francisco Javier, para quien una de las labores más importantes que llevan a cabo es su apoyo a los más desfavorecidos. Y es que todos los domingos, antes del inicio del oficio, reparten comida entre el más de un centenar de familias que acuden habitualmente a este templo para poder comer caliente en sus casas, ya que como asegura “la iglesia es como una asamblea que acoge”.
Además, otros de las contribuciones que hacen a la sociedad en la que se encuentran es su participación activa en los encuentros ecuménicos que se celebran en la ciudad. El próximo encuentro tendrá lugar el 1 del próximo mes en su templo vigués y contará con la presencia del delgado diocesano de Ecumenismo, el fraile capuchino Faustino García.
A estos encuentros también asiste el monje budista Thupten Chophel, un vigués que nació en el seno de una familia católica pero que desde 1994 se inició en esta religión de la mano de un monje tibetano. De formación en Ingeniería y trabajador en Citröen y otras empresas del motor, este monje asegura que llegó al Budismo “en mi búsqueda de respuestas. El Budismo se puede enfocar como una ciencia de la mente, alejada de los dogmatismos, o como una religión”. En Vigo los seguidores de esta doctrina filosófica y religiosa que hunde sus raíces en la India han crecido en los últimos tiempos y en la actualidad hay tres grupos diferentes que se reúnen para meditar y profundizar en sus tradiciones. Thupten Chophel también cuenta con “un grupo de personas con las que medito y participo en las actividades que se organizan cuando viene algún lama del templo de Huesca”. Además, este monje ya ha publicado varios libros, el último ayer sobre fotografía. En octubre presentará un documental sobre Educación.
En la carnicería de Hassan Elhariri el ir y venir de clientes es incesante. Aquí la comunidad musulmana puede encontrar carne sacrificada según el rito halal, que es el aceptado por la sharia, además de productos tradicionales del norte de África y la conversación del propio Hassan, que dedica parte de su tiempo a ayudar “en todo lo que puedo” en la mezquita. Este colectivo lo integran unas trescientas personas, la mayoría procedentes del norte de África, aunque también hay personas de otros países e incluso españoles. Un grupo que asegura "debe tener un comportamiento correcto. Si nos portamos bien damos una buena imagen del Islam. Los que dan mala imagen no tienen nada que ver con el Islam", recalca.
Dentro de tres semanas comienza el Ramadán. Compatibilizar el ayuno con el trabajo es "relativamente fácil. Lo hacemos igual en otros sitios. No importa dónde estés, lo importante es que con el sacrificio te acerques y pidas perdón a Dios por las cosas malas que hiciste", explica.
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