lunes, 1 de mayo de 2017

Un cementerio para los refugiados ‘’sin nombre’’ ahogados en el Egeo

İzmir,30-04-2017,Hispanatolia


El Cementerio de Doğançay, construido al norte de la ciudad turca de İzmir, alberga desde 2014 las tumbas de decenas de refugiados sirios ahogados en el Egeo, muchas de ellas sin nombre.

¿Qué pasa con los refugiados muertos en el Egeo que nunca han sido reclamados? Para ellos existe un “cementerio de los sin nombre”, establecido junto a la costa en la provincia turca de İzmir, al oeste del país, que alberga los cuerpos de los refugiados sirios que perecieron ahogados en el mar tratado de alcanzar alguna de las islas griegas próximas en busca del sueño europeo.

El Cementerio de Doğançay, construido hace pocos años al norte de la ciudad, alberga decenas de tumbas en las que en muchos casos figura únicamente un número en lugar de un nombre, debido a que muchos de los cuerpos están sin identificar. Son los imames y funcionarios locales quienes cuidan de las tumbas y procuran ponerles flores, dado que en la mayoría de los casos tampoco se ha podido localizar a los familiares de los fallecidos.

Administrado por la Dirección de Cementerios del Ayuntamiento de İzmir, con el entierro de las 12 personas que murieron el pasado 24 de marzo frente en las costas del distrito de Kuşadası de Aydın –tratando de alcanzar la isla griega de Samos- son ya 187 los sirios enterrados en este camposanto; si bien en este caso se pudo identificar a varios de los fallecidos y localizar a sus familiares, éstos pidieron a las autoridades turcas que los enterraran en Doğançay por no poder garantizar su traslado seguro a Siria a causa de la guerra civil que asola el país desde 2011.

“Resulta muy duro para nosotros soportarlo. Especialmente los niños (enterrados aquí) nos hacen sentirnos muy tristes. Es doloroso que sean enterrados solos bajo tierra en un lugar que ni siquiera conocen, cuando de hecho deberían estar jugando en los jardines de sus casas y con sus amigos”, declaró al diario turco Hürriyet Hüseyin Akgül, un imam local.

“No tienen a nadie aquí. Nosotros somos su única familia. Pensamos que nos han sido confiados a nosotros. Es por eso que les dedicamos más atención. El ayuntamiento de İzmir ha cubierto hace poco esta zona con hierba, y todas las tumbas están decoradas con flores. Resulta imposible para una persona no sentirse triste aquí... Por supuesto, nuestra mayor oración es para que las guerras y los males como éste paren”, relató Akgül.

Los primeros enterramientos en este lugar se iniciaron en 2014, cuando fueron depositados en él los cuerpos de 15 refugiados ahogados en el Egeo; en 2015 esa cifra aumentó a 62, un número que se disparó durante 2016 cuando sólo en los dos primeros meses fueron enterrados los cuerpos de 59 sirios.

Actualmente cuando un cuerpo es encontrado en el mar y tras practicársele la autopsia, se deja un plazo de 15 días de espera en el que, si el cuerpo no es reclamado y tras tomarse una fotografía y un test de ADN, es enterrado en el Cementerio de Doğançay.

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