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El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) afirmó que el 40% de los niños sirios refugiados en Turquía, unos 380.000, no asisten a la escuela.
En un comunicado, UNICEF encomió los esfuerzos realizados por Turquía para crear las condiciones que permitan a esos menores recibir educación, en la actualidad unos 500.000.
No obstante, el Fondo subrayó que, al menos se ofrezca más financiamiento, se corre el riesgo de que toda una generación se vea privada de adquirir las habilidades que necesitará para reconstruir su país en el futuro.
La portavoz de UNICEF, Najwa Mekki, dijo a Noticias ONU que esos menores corren el riesgo de ser abusados, las niñas ser obligadas al casamiento precoz y que de manera general, pueden ser sometidos a trabajo infantil.
“Nosotros en UNICEF estamos trabajando de manera muy cercana con las autoridades turcas para apoyar a estos niños a ir al colegio a través de programas en los campamentos de refugiados y otras partes del país”, dijo.
Entre otros mecanismos para promover la educación, la portavoz mencionó el pago de incentivos mensuales a unos 13.000 voluntarios sirios que dan clases dentro y fuera de los campamentos.
Desde 2013, UNICEF ha ayudado a construir, renovar o reacondicionar cerca de 400 escuelas y ha capacitado a unos 20.000 maestros voluntarios sirios.
También busca la inclusión de los niños en un programa nacional que otorga subsidios en efectivo a familias vulnerables para que envíen y mantengan a sus hijos en la escuela. En toda la región, casi tres millones de niños sirios no asisten a la escuela, la mayor parte de ellos dentro de su país.
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