Científicos determinan qué sucederá con el Sol después de su muerte

Arizona.09 may 2018 00:29 GMT

Hasta ahora los investigadores coincidían en que nuestra estrella se 'apagará' dentro de unos 10.000 millones de años.

Tras su muerte, el Sol se convertirá en un anillo masivo de gas y polvo interestelar luminoso conocido como 'nebulosa planetaria', subsistirá en ese estado durante varios miles de años y luego desaparecerá, según el estudio de un equipo internacional de astrónomos publicado este lunes en la revista Nature Astronomy.

Hasta ahora algunos científicos coincidían en que el Sol morirá dentro de unos 10.000 millones de años, pero no estaban seguros de lo que sucedería después. Una nebulosa planetaria marca el final de la vida del 90% de todas las estrellas activas y la transición de la estrella de una gigante roja a una enana blanca degenerada. Se desconocía si nuestro astro rey correría ese mismo destino, ya que se pensaba que tenía una masa demasiado baja para crear una nebulosa planetaria visible.

Cuando una estrella muere, expulsa al espacio una masa de gas y polvo conocida como 'envoltura', que puede llegar a tener hasta la mitad de su masa, explicó el profesor de la Universidad de Manchester (Reino Unido), Albert Zijlstra, coautor del estudio. "Esto revela que el núcleo de la estrella, que en este punto de vida de la estrella se está quedando sin combustible, eventualmente está apagándose y finalmente muriendo", agregó.

"Es solo entonces cuando el núcleo caliente hace que la envoltura expulsada brille intensamente durante unos 10.000 años, un breve período en astronomía. Esto es lo que hace que la nebulosa planetaria sea visible. Algunas son tan brillantes que se pueden ver desde distancias extremadamente grandes que miden decenas de millones de años luz, donde la estrella misma habría sido demasiado débil para ser visible", continuó Zijlstra.

Hasta antes de esta investigación se consideraba que para generar una nebulosa planetaria que fuera visible era necesario que la estrella tuviera al menos dos veces la masa del Sol. Pero ahora los científicos han demostrado que nuestra estrella al final de su vida también formará una nebulosa planetaria, aunque no será muy brillante.