Raed Abusahlia, Director general de Cáritas Jerusalén.
Así lo señaló el padre Raed Abusahlia, Director general de Cáritas Jerusalén, sintetizando sus impresiones durante la misión que acaba de realizar junto con una delegación de Cáritas local entre las poblaciones de la Franja de Gaza.
“He quedado traumatizado por el nivel de pobreza que he visto en Gaza. La Franja de Gaza sigue siendo una prisión a cielo abierto, cerrado por el mar, el embargo de Israel y ahora también por Egipto”, agregó el director de Caritas de Jerusalen.
El informe de la misión, expuesto por el p. Raed a Fides, es un grito de alarma: el embargo impuesto por Israel está aplastando a la población, de la que casi un tercio vive por debajo del umbral de la pobreza.
“Las costas de Gaza”, dice el padre Raed “son ya un desastre ecológico que puede desencadenar en cualquier momento infecciones y epidemias: todos los vertidos van al mar, el agua es de color negro y desprende un olor fétido, todos los peces están muertos y los pescadores no pueden estar en mar abierto debido al embargo.
Falta la gasolina, la electricidad se apaga durante horas y horas creando situaciones de emergencia en los hospitales”.
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