La comunidad Islámica Al Huda de Mollet, por segundo día, se reúne en la plaza del Ayuntamiento para realizar las cinco oraciones de los actos del Ramadán, un lugar escogido como protesta por el precinto de su local.
La asociación denuncia que el Ayuntamiento les ha precintado su nuevo local, ubicado en la calle Sant Ramon, y les ha dejado sin un espacio donde realizar sus oraciones.
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mollet asegura que el precinto del local se ha llevado a cabo porque se han realizado obras sin permiso municipal y además "es un local comercial que no se puede utilizar como mezquita porque incumple la normativa".
El presidente de la Comunidad Islámica Al Huda de Mollet, Ahmed Balghoug, ha asegurado que "vendremos a la plaza del Ayuntamiento hasta que nos levanten el precinto de nuestro local".
Ahmed Balghoug ha explicado que su nuevo local, precintado por el Ayuntamiento y ubicado al lado del antiguo en la calle Sant Ramón, en el barrio de la Estación de Francia, se les ha hecho pequeño después de 17 años de uso.
Balghoug ha recordado que la asociación lleva más de 10 años negociando con el consistorio para cambiarlo y la solución que les ofrecen es "enviarnos a una nave de un polígono industrial a 2 kilómetros del centro de la ciudad".
Ahmed Balghoug ha explicado que es "mentira" que hayan hecho obras sin licencia en el nuevo local, porque, según afirma el presidente de la asociación, disponían de una licencia para realizar obras "para cambiar el parquet, pintar y limpiar".
La comunidad ha decidido hacer sus 5 oraciones diarias en la plaza del Ayuntamiento donde se reúnen entre 150 y 200 personas por el día.
El alcalde de la ciudad, Josep Monràs, en un comunicado ha explicado que la actuación de esta comunidad islámica no es representativa de toda la comunidad musulmana de la ciudad: "nos reunimos habitualmente con todas ellas y nunca hemos puesto ningún impedimento para que puedan desarrollar su actividad en locales que cumplen las normas y las ordenanzas urbanísticas de la ciudad. Incluso les hemos facilitado espacios municipales para celebrar festividades importantes ".
En este sentido, el alcalde añade que "la comunidad musulmana del barrio de la Estación de Francia sabe perfectamente que no podía adquirir un local comercial como mezquita porque incumple la normativa urbanística de la ciudad, y aún así han salido adelante toda una serie de actuaciones que son ilegales".
"Las normas de la ciudad y del país son de cumplimiento obligatorio para todos y el Ayuntamiento de Mollet será intransigente ante cualquier tipo de radicalismo o chantaje", ha añadido.
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