Zaragoza,11/07/2013,heraldo.es,A. Abril.
Celebración del final del Ramadán en 2011 en Zaragoza
Este miércoles comenzó el mes de "purificación" en el que los musulmanes no pueden ingerir alimentos o bebidas ni mantener relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta del sol.
En Aragón más de 46.000 musulmanes viven durante este periodo sus días sagrados marcados por el ayuno y el autocontrol, de los cuales casi 30.000 residen en la provincia de Zaragoza, más de 10.400 en Huesca y alrededor de 5.900 en Teruel, según datos del estudio demográfico de población musulmana realizado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide) en diciembre de 2012.
Fawaz Nahhas, representante de la Comunidad Islámica de Zaragoza, explica que el ayuno "no es para que la persona sufra, es la reeducación del musulmán, sirve para recuperar todos los valores que ha perdido u olvidado durante el año".
El mes del Ramadán se convierte en un acto de "purificación" en el que los musulmanes se abstienen de ingerir bebidas y alimentos y de mantener relaciones sexuales durante el día, también "ejercen un mayor control sobre sí mismos y hacia los demás tanto verbal como físico", añade el religioso.
La fecha de este mes viene marcada por el inicio del noveno mes lunar y, como explica el portavoz de la comunidad zaragozana, "para determinar el día de comienzo se combinan los especialistas en observación y algunos métodos modernos para prever qué día será visible la luna nueva".
El mes sagrado toma su nombre del periodo en el que Mahoma recibió las primeras revelaciones divinas hace más de 1.400 años, que luego se convertirían en los primeros versos del Corán.
Exentos del ayuno
Pero el ayuno no es obligatorio para todos los musulmanes tanto niños como ancianos, enfermos, embarazadas y lactantes están exentos de esta norma, porque "el culto en el Islam siempre contempla que sus directrices no sean perjudiciales para el ser humano", asegura Fawaz. "Cada caso se observa y si realizan trabajos duros o que necesitan mucha atención se puede aplazar el ayuno o eximirles", añade.
Para el portavoz musulmán lo más duro, más allá de la necesidad física de la sed, es el autocontrol. "Si alguien te provoca tener que absorberlo y no responder..., mantener la lengua controlada es más difícil muchas veces que la falta de agua, que se puede contener".
Al ponerse el sol
Con la desaparición de los últimos rayos de sol por el horizonte, los fieles rompen el ayuno con dátiles o agua y se preparan para el rezo diario de la noche. "Hay algunas comunidades que prefieren cenar primero y otras que esperan porque nuestra forma de orar implica mucho movimiento y hacerlo con la tripa llena es incómodo", cuenta Fawaz.
El Ramadán es una fiesta social para los fieles, durante el día realizan más visitas a familiares y amigos y por la noche se reúnen en las mezquitas. "Es algo que algunos solo hacen una vez al mes -asegura el portavoz- y durante este periodo acuden diariamente hasta los centros religiosos".
Además de reunirse para la oración, en las 11 mezquitas zaragozanas cada noche se organiza un comedor social abierto para cualquier persona sea cual sea su religión. Según comenta Nahhas: "Durante este mes cada musulmán paga una tasa, llamada purificación, de cinco euros que se reparte luego entre los más necesitados".
El Ramadán en España
En un país como España, que no está marcado por este calendario, y en plena ola de calor, el ayuno se complica para algunos musulmanes, especialmente aquellos que desarrollan trabajos físicos o que requieren gran atención. Nahhas afirma que algunos empresarios llaman para preguntar y tratan de flexibilizar horarios "pero generalmente no hay todavía una sensibilidad suficiente".
Entre los ciudadanos reconoce que hay cada vez una mayor comprensión aunque "aún hay algunos que no entienden el significado del Ramadán".
El final del mes sagrado
Unos 30 días después de la aparición de la luna nueva termina el mes de ayuno islámico con la celebración del Eid Al Fitr, que este año tendrá lugar, previsiblemente, el 8 de agosto.
En la capital aragonesa, los fieles suelen reunirse en un espacio amplio y abierto, otros años han llenado el parking de la Expo, o el campo de fútbol de la avenida de Ranillas. El representante musulmán reconoce que este año todavía desconocen dónde se realizará pero explica que en esta fiesta "se juntan para rezar y felicitarse, comer en comunidad y como encuentro social en el que los niños juegan y celebran".
Un Ramadán marcado por los conflictos egipcio y sirio
La comunidad española de musulmanes contempla desde aquí la situación conflictiva de otros países como Egipto y Siria.
La opinión de Fawaz Nahhas sobre Egipto es contundente: "Ha sido un golpe contra la democracia, se ha querido acabar con un mecanismo válido para todo el mundo, hay que tener en cuenta que todos los políticos cometen errores pero eso no justifica nunca romper con un sistema recién nacido, aún en pruebas".
Por otro lado, respecto a Siria, considera a Rusia y Occidente cómplices del régimen a pesar de que "no hacen más que vender palabras de que están a favor del pueblo sirio y es mentira". "Solo quieren calmar a la opinión pública pero no les interesa que caiga el sistema", concluye.
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