Barcelona (España), 29 /06/2013, EFE.
El Gobierno español afirma haber logrado atajar la "marea de inmigración ilegal", con una "lucha decidida" y la colaboración internacional, en especial con países como Marruecos, Argel, Senegal y Mali.
El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, destacó hoy esos logros y dijo que como muestra del "éxito" en 2006 llegaron a las Islas Canarias -una de las principales puertas de entrada de inmigrantes ilegales a España- un total de 31.678 inmigrantes en situación irregular, frente a tan sólo 173 en 2012.
Además, esgrimió que en 2006 en las costas españolas llegaron alrededor de 40.000 inmigrantes irregulares, en comparación con los menos de 4.000 el pasado año.
En la década 2000-2010 llegaron a España 5 millones de inmigrantes, una cifra que, dijo el ministro, no tiene "parangón" en la historia, aunque en 2010 la tendencia se empezó a revertir y el pasado año ya hubo un flujo negativo de 417.000 personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Fernández Díaz atribuyó este descenso de la inmigración a la colaboración internacional con países como Marruecos, Argel, Senegal y Mali, las repatriaciones de inmigrantes sin papeles, la persecución de las mafias que trafican con personas, el control y vigilancia del perímetro marítimo-terrestre y los controles aeroportuarios contra los falsos turistas.
Esta "lucha decidida" contra la inmigración ilegal "no sólo protege nuestras fronteras y las de la Unión Europea, sino que es la mejor manera de defender la inmigración legal y ordenada, que es la que nuestro país necesita", destacó durante su intervención en un foro del gubernamental Partido Popular (PP) en la localidad de L'Hospitalet de Llobregat, vecino a Barcelona (noreste).
El ministro recordó que en 2006, la inmigración era la primera preocupación para los españoles ante las imágenes de pateras (embarcaciones precarias) con personas que "arriesgaban y dramáticamente perdían sus vidas" intentando llegar a las costas españolas.
La inmigración supone "una gran oportunidad para todos", dijo el ministro al advertir que para que sea una "apuesta segura en paz y libertad" debe ser "legal y ordenada".
Por este motivo, defendió que el Gobierno tenga como una de sus prioridades la lucha contra la inmigración ilegal, especialmente contra las organizaciones criminales que trafican con seres humanos, tanto para hacer cumplir su obligación ante los socios europeos para proteger la frontera exterior, como para defender a la inmigración legal.
"Luchar contra la inmigración ilegal es la mejor manera de defender a la inmensa mayoría de inmigrantes que están en España legalmente", subrayó el ministro al considerar una "injusticia" tratar por igual a la inmigración ilegal con la legal, ya que son "realidades distintas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario