Madrid, 2009-03-05,El Mundo, OLGA R. SANMARTIN
En 2008 llegaron 98.000 por reagrupación, un 23% menos que en 2007 / Se hicieron 50.000 contratos menos en origen Madrid
Los efectos de la crisis están alcanzando de lleno a los inmigrantes.Tanto, que el Gobierno dice que ya están dejando de venir a España.La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, aseguró ayer que, «por primera vez», se está reduciendo el número de llegadas regulares a nuestro país.
Así, anunció que, en la reagrupación familiar, se produjo «un descenso de 30.000 personas» el año pasado. Según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración, durante 2008 llegaron 98.000 extranjeros por este sistema, que es el más habitual de entre los métodos legales de entrada y que el Gobierno quiere frenar con la nueva Ley de Extranjería porque lo considera un coladero. La bajada es del 23% en relación a 2007, cuando se reagruparon 128.000 ciudadanos de otros países.
Rumí también adelantó que, a lo largo del mismo periodo, se contabilizó un descenso en la contratación en origen de «50.000 inmigrantes».O, lo que es lo mismo: a finales de 2007 se firmaron 183.000 contratos tanto por el método del contingente estable (no de temporada) como a través del catálogo de ocupaciones de difícil cobertura. Un año después, fueron 130.000 (un 27% menos).
«Algunas de estas cifras apuntan una tendencia hacia la reducción del volumen de flujos. La crisis económica tendrá y está teniendo ya un efecto directo muy importante en términos de descenso de la llegada de ciudadanos de otros países a España», explicó la secretaria de Estado, convencida de que las oportunidades de trabajo son el «factor de atracción decisivo para las migraciones».
Rumí también desgranó otros datos como prueba de este cambio de tendencia: 2.000 extranjeros apuntados ya al Plan de Retorno Voluntario del Gobierno que permite capitalizar el paro, y otros 1.800 que han regresado a casa a lo largo de 2008 mediante otros programas promovidos por las ONG.
Sin embargo, Rumí no mencionó otra cifra hecha pública recientemente: entre el 31 de diciembre de 2007 y la misma fecha de 2008 se contabilizaron casi medio millón de permisos de residencia más, 198.678 correspondientes al último trimestre.
Una escalada así – que se traduce en un total de 4.473.499 extranjeros que actualmente están en situación legal en España – no se veía desde principios de 2008, cuando se regularizaron 238.058 inmigrantes.
Es cierto que algunos colectivos están dejando de venir; o, por lo menos, ya no llegan con la misma magnitud de antes. Así ha ocurrido, y de una forma muy novedosa, con nuestros vecinos europeos rumanos. Según los últimos datos, la nacionalidad más numerosa en nuestro país sólo se ha incrementado en un 0,43% en el último trimestre. Esto se traduce en apenas 3.094 rumanos más de un total de 718.844 residentes. Es decir, «se invierte la tendencia que se venía observando desde junio de 2007 de mayor crecimiento del régimen comunitario», tal y como destaca el informe del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Sin embargo, el número de marroquíes regularizados ha seguido aumentando. Y también el de latinoamericanos.
Por otro lado, el Ministerio del Interior también ha constatado un descenso de la inmigración – en su caso, ilegal – que trató de entrar en España en 2008 por tierra, mar y aire.
Y los expertos de la Fundación Ortega y Gasset, que ayer presentaron con Rumí el Anuario de la Inmigración en España 2008, auguran en este libro que la crisis va a «suponer una divisoria de aguas en la corta historia de la inmigración en España». Aunque vaticinan, asimismo, que el «vigoroso movimiento de reagrupación familiar que ha tenido lugar en los últimos años puede continuar suministrando nuevos efectivos al mercado, no obstante atravesar éste una fuerte caída del empleo». En definitiva, van a venir menos inmigrantes (ya hay 473.091 en paro), pero los flujos no se frenarán del todo.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
En 2008 llegaron 98.000 por reagrupación, un 23% menos que en 2007 / Se hicieron 50.000 contratos menos en origen Madrid
Los efectos de la crisis están alcanzando de lleno a los inmigrantes.Tanto, que el Gobierno dice que ya están dejando de venir a España.La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, aseguró ayer que, «por primera vez», se está reduciendo el número de llegadas regulares a nuestro país.
Así, anunció que, en la reagrupación familiar, se produjo «un descenso de 30.000 personas» el año pasado. Según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración, durante 2008 llegaron 98.000 extranjeros por este sistema, que es el más habitual de entre los métodos legales de entrada y que el Gobierno quiere frenar con la nueva Ley de Extranjería porque lo considera un coladero. La bajada es del 23% en relación a 2007, cuando se reagruparon 128.000 ciudadanos de otros países.
Rumí también adelantó que, a lo largo del mismo periodo, se contabilizó un descenso en la contratación en origen de «50.000 inmigrantes».O, lo que es lo mismo: a finales de 2007 se firmaron 183.000 contratos tanto por el método del contingente estable (no de temporada) como a través del catálogo de ocupaciones de difícil cobertura. Un año después, fueron 130.000 (un 27% menos).
«Algunas de estas cifras apuntan una tendencia hacia la reducción del volumen de flujos. La crisis económica tendrá y está teniendo ya un efecto directo muy importante en términos de descenso de la llegada de ciudadanos de otros países a España», explicó la secretaria de Estado, convencida de que las oportunidades de trabajo son el «factor de atracción decisivo para las migraciones».
Rumí también desgranó otros datos como prueba de este cambio de tendencia: 2.000 extranjeros apuntados ya al Plan de Retorno Voluntario del Gobierno que permite capitalizar el paro, y otros 1.800 que han regresado a casa a lo largo de 2008 mediante otros programas promovidos por las ONG.
Sin embargo, Rumí no mencionó otra cifra hecha pública recientemente: entre el 31 de diciembre de 2007 y la misma fecha de 2008 se contabilizaron casi medio millón de permisos de residencia más, 198.678 correspondientes al último trimestre.
Una escalada así – que se traduce en un total de 4.473.499 extranjeros que actualmente están en situación legal en España – no se veía desde principios de 2008, cuando se regularizaron 238.058 inmigrantes.
Es cierto que algunos colectivos están dejando de venir; o, por lo menos, ya no llegan con la misma magnitud de antes. Así ha ocurrido, y de una forma muy novedosa, con nuestros vecinos europeos rumanos. Según los últimos datos, la nacionalidad más numerosa en nuestro país sólo se ha incrementado en un 0,43% en el último trimestre. Esto se traduce en apenas 3.094 rumanos más de un total de 718.844 residentes. Es decir, «se invierte la tendencia que se venía observando desde junio de 2007 de mayor crecimiento del régimen comunitario», tal y como destaca el informe del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Sin embargo, el número de marroquíes regularizados ha seguido aumentando. Y también el de latinoamericanos.
Por otro lado, el Ministerio del Interior también ha constatado un descenso de la inmigración – en su caso, ilegal – que trató de entrar en España en 2008 por tierra, mar y aire.
Y los expertos de la Fundación Ortega y Gasset, que ayer presentaron con Rumí el Anuario de la Inmigración en España 2008, auguran en este libro que la crisis va a «suponer una divisoria de aguas en la corta historia de la inmigración en España». Aunque vaticinan, asimismo, que el «vigoroso movimiento de reagrupación familiar que ha tenido lugar en los últimos años puede continuar suministrando nuevos efectivos al mercado, no obstante atravesar éste una fuerte caída del empleo». En definitiva, van a venir menos inmigrantes (ya hay 473.091 en paro), pero los flujos no se frenarán del todo.
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