Cuenca,08/06/2018,ABC
Los restos localizados en la localidad conquense de Masegosa permiten analizar una época poco conocida para los investigadores.
Unos restos arqueológicos hallados en el municipio conquense de Masegosa permiten situar la consolidación del poder musulmán en la Serranía de Cuenca entre los siglos VIII y IX, según han apuntan las primeras investigaciones
Así lo han dado a conocer este viernes los arqueólogos Michel Muñoz y Santiago David Domínguez, de la empresa Ares Arqueología, encargados de los trabajos de investigación gracias a la financiación de la Diputación de Cuenca y el Ayuntamiento de Masegosa.
Asimismo, han indicado que la primera campaña de análisis en los yacimientos de El Castillejo y Cabeza de la Torre está ofreciendo mucha información de una época, hasta ahora desconocida, y demuestran el gran poder territorial en entorno en los siglos VIII y IX por parte de los musulmanes y que las pruebas del carbono 14 han sido clave para datar los restos encontrados.
Muñoz ha explicado que lo que se ha encontrado es un sistema de fortificaciones, que con arreglo a lo hallado en los últimos años en otras localidades serranas como Beteta, Huélamo o Vega del Cordorno, permite determinar la importancia que la actual Serranía de Cuenca tuvo dentro del al-Ándalus.
En este sentido, ha apuntado que era el punto para controlar la ruta hasta Córdoba por parte del emir (que podría ser Abderramán I, Hisan o Alhaken I,) y que la Serranía de Cuenca era parte de esa frontera.
«Quien controlaba la cora de Santaver (división territorial del Califato de Córdoba que se extendía por las actuales provincias de Cuenca, Guadalajara y Teruel) controlaba las Marcas, de ahí su relevancia», ha subrayado el arqueólogo.
Los yacimientos de El Castillejo y Cabeza de la Torre, originalmente de la Edad de Bronce, están ubicados a las afueras de Masegosa y están separados por una cañada real.
Entre las piezas encontradas más relevantes se encuentra una escama de una cota árabe empleada por los guerreros musulmanes o un fragmento de un ataifor, un plato de vajilla andalusí donde comían en común las familias.
El objetivo de los investigadores ahora es seguir con los trabajos en la zona, según ha señalado Domínguez, y en un futuro musealizar el espacio para que sirva de recurso turístico y frenar la despoblación en la comarca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario