Los obispos han insistido hoy en rechazar la eutanasia, al igual que la pena de muerte, y han afirmado que a todos "nos obliga el respeto por la vida propia y ajena", desde la concepción hasta su término natural.
Han criticado así la propuesta realizada por el PSOE esta semana en el Congreso sobre regular la eutanasia por ley, y el portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha abogado por una "defensa de la vida integral".
Los obispos miembros de la Comisión Permanente de la CEE, que se han reunido del 26 al 27 de junio, se han adherido además a la nota ya publicada en mayo sobre este tema por la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida. En dicho comunicado se afirma que la Iglesia Católica siempre ha considerado la eutanasia como un "mal moral y un atentado a la dignidad de la persona", pues "nadie es dueño absoluto de su vida" y que "no existe un derecho a disponer arbitrariamente de la propia vida". En la rueda de prensa para explicar lo acordado en la Comisión Permanente, el portavoz de la CEE ha recordado la labor de "curar, al menos aliviar, y siempre acompañar y consolar" al enfermo.
Además ha rechazado que la eutanasia sea un derecho: "No se puede ir haciendo derechos de laboratorio que no nazcan de la dignidad y de la propia naturaleza humana". Gil Tamayo ha pedido que se legisle sobre cuidados paliativos y que estos lleguen a hospitales, ambulatorios y a las propios domicilios de los enfermos.
Ha argumentado que igual que se pide tiempo para cuidar a un recién nacido se solicite para los familiares que atienden a familiares enfermos; "esas son las respuestas de una sociedad éticamente sana", ha enfatizado. Gil Tamayo también ha respondido, a preguntas de los periodistas, que todos los emigrantes son "preferenciales" para la Iglesia como lo son los pobres y ha recordado el derecho "inalienable" de la "movilidad humana y la búsqueda de mejores condiciones" de vida.
No obstante, ha instado a buscar soluciones en los países de origen para evitar que las personas huyan, y que se siga trabajando en la cooperación internacional ya que la UE no solo para "una protección económica".
Por otra parte, ha informado de que en la Comisión Permanente se ha seguido trabajando en la reforma de la CEE para que haya una relación más estrecha con las iglesias de todas las comunidades autónomas. Se ha decidido también que la próxima reunión de presidentes de Conferencias Episcopales de Europa se celebre en Santiago de Compostela del 26 al 29 de septiembre de 2019. EFE
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