Andar de manera rápida reduce en un 50 por ciento el riesgo de ataque cardíaco
El secreto de la longevidad es caminar con pasos rápidos. Los estudios realizados en cinco universidades en Inglaterra revelaron que el riesgo de la salud cardiaca de las personas que caminan rápido a las edades avanzadas baja a medias.
El estudio, que fue publicado en la revista Medicina del Deporte en Inglaterra, manifestó la relación entre la longevidad y la velocidad de andar. Los científicos británicos y australianos declararon que las personas que caminan con pasos rápidos tienen menos riesgo de contagiar la enfermedad cardiaca.
Se observó que el riesgo letal de las enfermedades cardiacas en las personas de más de 60 años que andan rápido baja en 53 por ciento. Cuanto más rápido uno camina, tiene menos riesgo de mortalidad, si bien es suficiente una velocidad sobre el promedio para obtener resultados ideales.
Los investigadores apuntan que es suficiente una velocidad de entre 5 y 7 kilómetros a la hora.
Los médicos indican que el objetivo es acelerar el ritmo cardiaco y sugieren que hay que caminar hasta sudar levemente. Los investigadores británicos dicen que hay que hacer deporte durante al menos 30 minutos al día, con que, según opinan, la vida se puede alargar 10 años con la alimentación sana.
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