Por ahora, la organización solo ha recibido 1,5 millones de dólares (1,2 millones de euros) de los 9,8 millones de dólares (8,2 millones de euros) que reclama con urgencia para 2018
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reclamó hoy 8,3 millones de dólares (unos 7 millones de euros) para apoyar a los rohingyas en Bangladesh durante la temporada del monzón.
La agencia señaló en un comunicado que los ciclones y las intensas lluvias están poniendo en una situación todavía más vulnerable a los cerca de 900.000 miembros de esa minoría musulmana perseguida en Birmania que han encontrado refugio en Bangladesh, así como a unos 300.000 habitantes locales.
A todos ellos la FAO pretende ayudar en medio de una fuerte competencia por los escasos recursos naturales, los alimentos, el combustible y el trabajo, lo que está creando tensiones sociales e impactos negativos en el ambiente.
Precisamente la deforestación de los bosques aumenta el riesgo de corrimientos de tierras e inundaciones en los inestables campamentos informales situados en la frontera con Birmania durante el monzón, previsto entre junio y septiembre.
El coordinador de Emergencias de la FAO en el país, Peter Agnew, destacó que los precios de los alimentos siguen subiendo mientras los salarios diarios disminuyen, por lo que instó a "crear oportunidades para que la gente reconstruya sus medios de vida" y se eviten crisis adicionales.
Por ahora, la organización solo ha recibido 1,5 millones de dólares (1,2 millones de euros) de los 9,8 millones de dólares (8,2 millones de euros) que reclama con urgencia para 2018.
En los últimos cuatro meses ha distribuido a las personas necesitadas equipos que incluyen contenedores resistentes al agua para almacenar alimentos y objetos de valor como documentos personales.
La ayuda incluye herramientas sencillas, semillas y fertilizantes para que las familias puedan cultivar sus propias verduras y hortalizas, sumándolas a los sacos de arroz y legumbres que reparte el Programa Mundial de Alimentos con vistas a diversificar su dieta. Con más fondos la FAO busca mejorar la producción de los agricultores y el acceso a los mercados, rehabilitar las zonas deforestadas y ofrecer empleo a las comunidades locales.
Casi 700.000 rohinyás huyeron a Bangladesh desde el último estallido de violencia en Birmania el pasado agosto, cuando el Ejército birmano, en respuesta a una supuesta acción de un grupo insurgente, lanzó una brutal ofensiva contra este grupo que el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU ha calificado de "genocidio" y "limpieza étnica".
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