Mientras los musulmanes rohingya siguen sufriendo de violencia en Birmania, Turquía les tendió la mano de ayuda
La ONU comunicó que es un “paso positivo y alentador” la propuesta de Turquía que dijo a Bangladés que “abra su frontera a los musulmanes rohingya y que Turquía mismo pagará el coste”. La ONU llamó a otros países a dar pasos similares.
En tanto, la ONU declaró que el viaje a Bangladesh de los musulmanes que fugan de Arakán dura tres días y pasa sufriendo de hambruna.
“El 80%, es decir más de 100.000 de los musulmanes de Arakán que fugaron en los últimos 11 días a Bangladés, se forma de mujeres y niños”, se explicó.
La UNICEF por su parte comunicó que no tiene oportunidades de hacer llegar ayuda a los niños ya que todo su personal fue retirado de Arakán por cuestiones de seguridad.
A su vez, la Unión Europea llamó a todas las partes en Arakán a reducir la tensión y a obedecer al derecho internacional de derechos humanos y a no aplicar violencia contra los civiles.
El miembro responsable para la Ayuda Humanitaria y Administración de Crisis de la Comisión Europea, Christos Stylianides, ofreció una declaración escrita indicando que cerca de 350.000 personas en Arakán de Birmania (Myanmar) están victimizadas y que hace falta hacer llgar ayuda humanitaria a la zona.
Agregó que hay que permitir a los encargados de ayuda hacer su trabajo antes de que se empeore la situación. La UE está mostrando grandes esfuerzos para hacer llegar ayuda humanitaria a Arakán y está llevando conversaciones con todos los destinatarios, comunicó.
Stylianides además expresó la satisfacción que siente por la aceptación de los civiles de Arakán por parte de Bangladés y enfatizó que el gobierno de Bangladesh debe tomar bajo su protección a los refugiados de Arakán hasta que se mejore la situación.
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