El conductor de un autobús urbano de la línea 3 Tuvisa, la compañía municipal de autobuses urbanos de Vitoria,impidio ayer que una mujer con velo utilizara este servicio de transporte público y advirtió a través de un supervisor de la empresa al resto de sus compañeros para que también le impidiera el acceso. La mujer, según fuentes municipales, pretendía utilizar un urbano que circulaba al mediodía de ayer en las inmediaciones de la plaza de San Antón en el centro de la ciudad.
La oposición municipal ha solicitado una convocatoria "extraordinaria y urgente" del consejo de Tuvisa para analizar estos hechos y estudiar medidas disciplinarias. La presidenta de este órgano, Idoia Garmendia (PP), ha convocado la reunión para las 12.30 horas.
Mientras tanto, el conductor ha iniciado en el propio autobús, la recogida de firmas entre los usuarios para prohibir que mujeres "encapuchadas" -que lleven burka- monten en los vehículos públicos. También ha pedido firmas de apoyo a sus compañeros a través de las redes sociales, divididos sobre qué hacer ante su conducta.
Testigos presenciales citados por Europa Press han confirmado que se ha iniciado una recogida de firmas. Han explicado que el conductor entrega un escrito solicitando firmas para impedir que mujeres con burka accedan a su autobús. Según estos testigos, el chófer también habría proferido reproches de todo tipo contra quienes utilizan esta prenda de vestir típicamente musulmana y contra quienes hablan lenguas extranjeras.
Una mujer con vestimenta musulmana camina por vitoria, ARABA PRESS Tuvisa ha abierto un expediente informativo para conocer las circunstancias de este incidente.
Tuvisa le ha dado un plazo de 10 días para que exponga por escrito las razones que le llevaron a tomar esta medida y ha enviado una circular a todos los trabajadores en la que les recuerda que como empresa de servicio público no pueden limitar el acceso de los usuarios a los autobuses.
La gerente de Tvisa ha recordado que en el artículo 75 del reglamento se recogen varios supuestos por los que un conductor puede denegar el acceso a un viajero, entre ellos acceder al vehículo con un animal (salvo que sea un perro guía), y ha dicho que lo ocurrido ayer no está recogido en ninguno de ellos.
No obstante, ha declinado opinar sobre lo sucedido y ha pedido esperar a que acabe el expediente informativo para determinar si el trabajador ha incurrido en una falta y si merece una sanción. Ni Tuvisa ni el Ayuntamiento de Vitoria han recibido hasta el momento ninguna queja de la usuaria a la que se le denegó el acceso.
Estos hechos se producen en medio de la polémica desatada el pasado verano por las declaraciones del alcalde, Javier Maroto (PP), que señaló que los magrebíes no quieren trabajar y viven de las ayudas sociales. Esta misma semana dos vitorianos discutieron y uno de ellos agredió a otro al debatir sobre el cobro de ayudas sociales por colectivos de inmigrantes.
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