Pese a que la práctica del ayuno de este mes para los funcionarios, profesores y estudiantes en la región musulmana de Xinjiang, nororeste de China, ha sido prohibida por el Gobierno, los musulmanes uigures desafiaron a las autoridades, comenzaron el Ramadán y realizan regularmente sus oraciones.
Ellos aseguran que "las restricciones han fracasado" y la prohibición va en contra de las expectativas de las autoridades chinas, informó la cadena Al Jazeera.
No sólo a los empleados del gobierno prohíben tomar parte en la práctica religiosa del ayuno del Ramadán, sino también prohíben a los niños menores de 18 años a asistir a las mezquitas.
A pesar de las restricciones impuestas por las autoridades chinas para erradicar el Islam en esa región decenas de hombres que asisten a las oraciones nocturnas en una de las mezquitas medievales de Kashgar han traído a sus hijos."
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