El Tribunal Internacional de Justicia dictó hoy sentencia contra el gobierno holandés por permitir a sus soldados la deportación y muerte de unos 300 musulmanes varones de la localidad bosnia de Srebrenica.
De acuerdo con la jueza Larissa Elwin, los soldados de los Países Bajos, que formaban parte de un contingente de "cascos azules", se rindieron el 13 de julio de 1995 sin resistencia ante el ejército serbiobosnio, para permitir la deportación de los musulmanes.
La citada corte desestimó otros cargos presentados en abril pasado por la Fundación Madres Musulmanas por la responsabilidad de la muerte de unos siete mil musulmanes, supuestamente masacrados por los serbios en el contexto de una guerra étnica entre 1992 y 1995.
El incidente ocurrió cerca de la base de Potocari, instalada por la ONU en Srebrenica, destaca la prensa holandesa. Durante el conflicto armado, se produjeron ataques tanto contra la comunidad musulmana, como la croata o la serbia, aunque Belgrado critica a las cortes penales internacionales por llevar generalmente ante el estrado a personas de origen serbio.
Un excombatiente musulmán bosnio Ibran Mustafic, citado en su momento por el diario italiano Rinascita, confesó en su libro "Caos planificado" que los responsables de la muerte de los civiles en Srebrenica fueron integrantes de las propias milicias bosnias. A diferencia de la versión defendida por Occidente, Mustafic narró que los asesinatos ocurrieron cuando los pobladores intentaron huir a la ciudad de Tuzla, controlada por los bosnios musulmanes.
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