Ahmed Jama, un vecino del barrio londinense de Woolwich de 26 años, dejó ayer flores en la escena del crimen como señal de respeto a la familia de la víctima. «Esto no tiene nada que ver con el islam, no tiene nada que ver con nuestra religión, ni con Alá. Rompe el corazón», declaró a la agencia Reuters.
El Consejo Musulmán de Reino Unido condenó el asesinato del soldado. «Nuestros pensamientos están con la víctima y su familia. Los musulmanes hemos prestado servicio desde hace mucho tiempo en las Fuerzas Armadas, con orgullo y honor», dijo el organismo en un comunicado.
El asesinato llevó al Gobierno británico a incrementar la protección en las instalaciones militares, aunque no elevó el nivel de alerta del país. Según Reuters, responsables antiterroristas alertaron recientemente del peligro que representan individuos radicalizados, los llamados 'lobos solitarios', no necesariamente conectados con Al-Qaida. Un riesgo equivalente, añadieron, al de los autores de los atentados del metro de 2005.
No hay comentarios:
Publicar un comentario