Los días 1 y 2 de diciembre cincuenta líderes musulmanes y cristianos (católicos y protestantes) pertenecientes a Francia, se dieron cita en Lion para celebrar el segundo Foro cristiano islámico bajo el tema “las tentaciones extremistas” con el que se trata de dar respuesta a los interrogativos que nace en el corazón de un País europeo fuertemente golpeado -este año- por los atentados contra la comunidad judía de Tolosa y Montauban*.
Este encuentro entre cristianos y musulmanes, es iniciativa del delegado diocesano para el diálogo con los musulmanes, Vincent Feroldi y por el Imam Azzedine Gaci, pero en el que participaron también los representantes musulmanes de varias ciudades de Francia, jefes espirituales, rectores de mezquitas así como delegados diocesanos, teólogos, pastores protestantes.
En un mensaje, el cardenal de Lion Philippe Barbarin, expresa que también este año, “los exponentes de ambas religiones han dado prueba de valor eligiendo reflexionar juntos sobre las tentaciones extremistas y fundamentalistas que amenazan y dividen a las comunidades religiosas en el País, que son divisiones que provocan violencia que en ocasiones llega a ser homicida, …que ocasiona un gran escándalo para los no creyentes y para todos”.
El representante musulmán en la organización de este encuentro, el Imam Azzedine Gaci, destacó -a propósito de los execrables hechos ocurridos contra la comunidad judía- que “en un contexto como el actual se hace urgente para todos los responsables de las comunidades musulmanas y cristianas comprometidos en Francia en el diálogo interreligioso, el proseguir con el intercambio y el mantenimiento de las buenas relaciones”. El Imam Gaci dolorosamente constata: “El miedo nuevamente se posesionó de Francia” el líder musulmán denunció una campaña de difamación sin precedentes contra los seguidores del Islam, pero fue enérgico al puntualizar que los musulmanes deben responder a estas inquietudes por parte de los franceses con dignidad y claridad. “Deben defender la dignidad humana, combatir toda forma de racismo, y promover la cultura de la paz y de la convivencia en la que sea posible el diálogo entre las culturas y entre los creyentes sin temer caer en el relativismo.
El “Foro entre Cristianos y Musulmanes” celebrado en Francia concluyó con la publicación de una declaración final en la que los responsables musulmanes y cristianos se comprometen a “dar testimonio del gozo de creer en Dios y reconocer Su obra en el creyente de una fe diferente, con la firme convicción de que es hermano nuestro en humanidad”.
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