La puerta del cementerio musulmán.
La parroquia exige la limpieza del camposanto, de interés cultural
La parroquia rural de Barcia y Leiján, en Valdés, solicitará al Principado más cuidados para el cementerio musulmán. El camposanto, construido por orden del dictador Francisco Franco durante la Guerra Civil, pasará a ser patrimonio cultural de Asturias este año. El expediente se encuentra en período de información pública. Para la parroquia, esta catalogación «es un paso adelante y positivo», explica su presidente, Ricardo García Parrondo. La entidad rural se encargó hasta la fecha del mantenimiento del cementerio, ubicado en una zona de monte. A partir de ahora, exigirá ayudas al Principado para evitar su abandono.
La entidad rural siempre luchó por recuperar este espacio, que llegó a estar rodeado de maleza. La comunidad de musulmanes de Asturias planteó la posibilidad de recuperar el camposanto con el fin de hacer enterramientos por su rito, pero esta posibilidad está descartada, según la parroquia rural, que sí desea que el cementerio tenga un interés cultural y patrimonial.
La ciudad autónoma de Melilla se interesó por la reconstrucción del cementerio en enero. Pero el gobierno acabó dando marcha atrás tras contratar a una empresa que presupuestó las tareas de recuperación (se barajó restaurar el muro y el edificio exterior, limpiar las lápidas y habilitar un aparcamiento). La crisis se llevó por delante una de las peticiones de la parroquia de Barcia y Leiján, que se queja de que el camposanto está casi abandonado. Melilla está unida a este cementerio musulmán porque se cree que los soldados que lucharon en el bando nacional y fueron enterrados en Barcia pertenecían a esta ciudad autónoma. El gobierno melillense propuso recuperar los restos de este lugar de enterramientos cuando se cumplió el centenario de las tropas regulares indígenas, en 2011.
El cementerio de Barcia pasará a formar parte del catalógo de bienes patrimoniales de Asturias y la parroquia espera que así se promocione en el ámbito local. En este caso, debe contar con el Ayuntamiento de Valdés y con las directrices del gobierno en materia de turismo. El acceso a los restos de este camposanto no es fácil; está cerca de la carretera N-632, en dirección a Caroyas.
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