miércoles, 11 de abril de 2018

Macron genera polémica en Francia al hablar del vínculo entre la Iglesia y el Estado

Paris,11/04/2018,Agence France-Presse


El presidente Emmanuel Macron provocó una ola de reacciones en Francia al declarar que quiere “reparar” el vínculo “dañado” entre la Iglesia y el Estado: la izquierda condenó una violación “irresponsable” del principio de laicismo mientras el episcopado aplaudía un discurso refundador.

En un país donde el laicismo está anclado desde 1905 por una ley sobre la separación de la Iglesia y el Estado, Macron decidió dar un discurso ante la Conferencia Episcopal de Francia, algo sin precedentes para un jefe de Estado. “El evento era inédito” y “el discurso de Emmanuel Macron aún más”, resumió el director del diario católico La Croix, Guillaume Goubert.

Fueron las primeras frases pronunciadas durante su largo discurso las que levantaron mayor indignación. “Compartimos la sensación de que el vínculo entre la Iglesia y el Estado está dañado y que nos incumbe a usted como a mí repararlo”, le dijo a monseñor Georges Pontier, presidente de la Conferencia Episcopal.

El “camino” entre la Iglesia y el Estado está hoy “plagado de malentendidos y de desconfianza mutua”, agregó, cinco años después de que una parte de los católicos de Francia se movilizara contra la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.

Estas declaraciones provocaron una ola de reacciones airadas, sobre todo entre la izquierda francesa.

“Nos esperamos a un presidente, (pero) escuchamos a un subcura”, le respondió Jean-Luc Mélenchon, el líder del partido de izquierda radical Francia Insumisa, en un tuit. El portavoz del partido denunció por su parte “declaraciones irresponsables que soplan sobre las brasas de todos los comunitarismos religiosos”.

“Violación sin precedentes del laicismo”, estimó el candidato socialista a la presidencia, Benoît Hamon. “El laicismo es Francia y tiene un único fundamento: la ley de 1905, la que separa a las Iglesias del Estado”, señaló por su parte el ex primer ministro socialista Manuel Valls, una de las figuras más reivindicativas del laicismo en Francia.

Para la líder ultraderechista Marine Le Pen, Macron quiere “atacar la ley de 1905”. Y aseguró, sin mencionar a los musulmanes, que no serán los cristianos los que se “beneficien de ese cambio”.

‘Ningún cambio’

El principio del laicismo es defendido por numerosos franceses, pero es también un tema que genera acalorados debates, sobre todo en torno a manifestaciones públicas de la fe musulmana o a lo que concierne la herencia cristiana del país.

Varias voces del ejecutivo francés intentaban el martes convencer de que no habrá ningún cambio en las relaciones entre el Estado y las religiones.

Emmanuel Macron “dijo que para el hombre lo importante no es solo lo material, sino que hay una búsqueda absoluta de espiritualidad, de dar un sentido a la vida. Puede ser un tono nuevo pero no rompe en nada con los grandes principios del laicismo”, aseguró el ministro del Interior, Gérard Collomb.

El portavoz del gobierno, Benjamin Griveaux, salió también a defender al mandatario burlándose de las reacciones de una parte de la clase política que “en 140 caracteres condena en un tuit un discurso de más de una hora”. No hay el más “mínimo cambio” sobre el laicismo”, zanjó.

En cambio, el episcopado no ocultaba su satisfacción. “Creo que el discurso de ayer marcará la historia de las relaciones entre la Iglesia Católica y el Estado”, resumió en la radio France Inter el portavoz de la Conferencia Episcopal de Francia, Olivier Ribadeau Dumas.

La derecha oscilaba entre circunspección y apoyo después del discurso de Macron. “Es una posición que no se había escuchado desde hace mucho tiempo y que sobresale en el paisaje”, admitió ante la prensa Philippe Gosselin, diputado del partido conservador Los Republicanos.

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