Badajoz, 29 abril 2018, hoy.es, Antonio Gilgado
Un grupo de niños en las clases de la mezquita de Badajoz. :: HOy
El Juan Vázquez, el de más población musulmana, no cumple con el mínimo de diez por clase de primaria
Abdel Najjar y Rafael Rodríguez, uno como delegado de la Comisión Islámica de España y el otro como secretario general de Educación, anunciaron a principios de curso un acuerdo novedoso: a partir de septiembre, la Religión Islámica entraría en la oferta educativa pública como alternativa a la Católica.
Llegará a los colegios que tuvieran un mínimo de 10 solicitudes por curso o, excepcionalmente, por agrupación de cursos del mismo ciclo, lo mismo que se exige a las otras religiones.
La comisión islámica y la consejería de Educación han decidido empezar este acuerdo por el norte de Cáceres, concretamente, Talayuela, Navalmaoral y Jaraíz de la Vera. Tres zonas con tres profesores. En Badajoz, de momento y en contra de lo anunciado en un principio, no hay oferta porque los colegios no tienen alumnos musulmanes suficientes para ponerles un profesor, según explica Najjar.
El principal inconveniente, explica el también imán de Badajoz, no es tanto en llegar al cupo mínimo de diez, sino cerrar horarios para profesores que vayan a varios colegios. «Es muy difícil ordenar las horas de trabajo con el horario de los centros. Esas dificultades impiden que haya una oferta para todos».
El representante oficial de la comunidad islámica cree que lo realmente complicado es empezar. Considera que estos tres centros del Campo Arañuelo es un buen punto de partida. A partir de ahora, explica, toca trabajar para abrir el abanico.
En el anuncio del acuerdo ya se avanzó que el norte de Cáceres, por el volumen de familias musulmanas que viven allí, era donde más sentido tenía esta demanda. En la provincia de Badajoz se habló de la capital, pero de momento, no hay ningún colegio que cumpla el requisito.
Según los datos que maneja Abdel Najjar, el CEIP Juan Vázquez de San Fernando es el que más alumnos musulmanes acoge de la ciudad, pero no se da el mínimo de diez entre primero y segundo de Primaria. Desde la Consejería de Educación explican que todavía están inmersos en el proceso de matriculación para el 18/19. Habrá que esperar a que termine este trámite para ver si hay alguna novedad, según la consejería de Educación. «Nuestro objetivo es que todos los alumnos musulmanes tengan este derecho en un futuro», espera Abdel Najjar.
En Extremadura hay algo más de 20.000 musulmanes , de los que más del 50% son extremeños nacionalizados o nacidos aquí, y alrededor de 3.000 son escolares.
La Religión Islámica ya se oferta en colegios públicos de seis comunidades autónomas y en septiembre, además de Extremadura, también se suman Navarra y La Rioja, según la Comisión Islámica de España. «Todos queremos normalizar la vida de nuestros de hijos, que se sientan de aquí, que pertenezcan a esto. Trabajamos desde el punto de vista musulmán para una Extremadura plural con varias religiones en convivencia», sentencia Najjar.
Aunque en Badajoz no haya ningún colegio público, por el momento, que oferte esta opción, las familia musulmanas tienen la opción de que sus hijos acudan a las clases de árabe y de Corán que imparte la mezquita todos los sábados.
El pluralismo religioso en los colegios de Badajoz se aprecia, por ejemplo, en el San Pedro de Alcántara. La mayoría de los alumnos de este colegio del Casco Antiguo cursan Religión Evangélica. Atiende en gran medida a familias gitanas.
El Manuel Pacheco de Suerte de Saavedra también oferta Religión Evangélica a los alumnos. En el Santa Engracia de la Luneta lo pidieron hace algunos años, pero no encontraron una profesor que lo impartiera. Con el paso del tiempo, cuenta el director, el número de familias que pedía la Religión Evangélica descendió y ahora no hay una demanda.
El profesorado que imparte esta materia debe contar con el título de maestro y son propuestos por los organismos religiosos -obispado, consejo evangélico y comisión islámica-. La carga lectiva también es la misma para las tres religiones: dos horas semanales en el primer tramo de primaria -primero, segundo y tercero- y una en el segundo -cuarto, quinto y sexto-.
La inspección educativa de la consejería supervisa que se impartan los contenidos aprobados del curriculum académico, como ocurre con el resto de materias.
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