Jerusalén 31 MAR 2018,elpais.co.,LOURDES BAEZA
Funeral del joven Ibrahim Abu Shaer en Rafah (Gaza). AFP / ATLAS
Netanhayu justifica el uso de la fuerza en las protestas de la Gran Marcha del Retorno, en las que 1.400 civiles resultaron heridos este viernes.
Día de luto oficial en los territorios palestinos y en Jerusalén. Este por los 17 jóvenes que murieron el viernes en Gaza durante las protestas que se desataron al inicio de la Gran Marcha del Retorno. El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y la responsable de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, han pedido que se lleve a cabo una investigación independiente sobre lo sucedido. Las principales ciudades palestinas han quedado este sábado paralizadas para rendir homenaje a los muertos. Edificios oficiales cerrados, escuelas vacías y un amplio seguimiento entre los comerciantes también en Jerusalén Este, donde el seguimiento fue mayoritario a pesar del reguero constante de turistas y peregrinos que abarrotan durante la Semana Santa las calles de la Ciudad Vieja. Mientras, en Gaza, aún se seguía enterrando a sus muertos.
La ONU y la UE piden una investigación independiente sobre la muerte de 17 palestinos en Gaza Estados Unidos adelanta a mayo el traslado de su Embajada a Jerusalén.
Crece la indignación entre los palestinos a medida que se conocen nuevos vídeos sobre lo sucedido el viernes en la Franja, donde más de 1.400 civiles han resultado heridos en las protestas convocadaspor varias organizaciones civiles y políticas palestinas en los territorios ocupados para reivindicar el derecho a volver de todos los refugiados. Las imágenes de jóvenes corriendo o caminando, que finalmente son abatidos por los francotiradores israelíes corrieron como la pólvora, incendiando las redes sociales. El Canal 10 israelí, confirmó a media tarde que al menos dos cuerpos estarían aún en manos de los militares hebreos. El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respaldó las acciones del ejército en Gaza afirmando en su cuenta de Twitter que "Israel actúa con firmeza para proteger su soberanía y su seguridad".
Los militares israelíes se defienden de las acusaciones diciendo que se trata de imágenes que hay que entender dentro de un contexto y niegan que hubiese orden expresa de disparar a la multitud. “No hay instrucciones de tirar a matar salvo que exista un riesgo real (...) No tuvo nada que ver con acciones disuasorias. Se usó la fuerza contra gente implicada en acciones violentas”, asegura Peter Lerner, coronel en la reserva del ejército israelí.
Guterres ha pedido “contención” a las partes. "El secretario general también ha pedido a los actores involucrados se abstengan de llevar a cabo cualquier tipo de acto que podría causar más muertes, en particular medidas que puedan poner en peligro a civiles", ha informado el portavoz del secretario general de la ONU, Farhan Haq.
La Unión Europea ha pedido que se abra una investigación sobre lo sucedido. "El uso de munición real debe ser objeto de una investigación independiente y transparente. Aunqure Israel tiene derecho a proteger sus fronteras, el uso de la fuerza debe ser proporcionado, siempre. La libertad de expresión y reunión son derechos fundamentales que deben respetarse", dijo en un comunicado la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
Un llamamiento al que se han sumado varias organizaciones internacionales y locales, como la israelí B´Tselem, que ya advirtió antes de las protestas de que “Gaza no es un campo de batalla y disparar a los manifestantes en un crimen”.
El Ejército de Israel considera que no se ha hecho un uso desproporcionado de la fuerza e insiste en que no permitirá “ningún intento de dañar la infraestructura de la frontera”. Los militares acusan al Movimiento de Resistencia Islámico (Hamas) —que gobierna en Gaza desde hace más de una década— de instigar la violencia y utilizar a “civiles inocentes como herramientas de terror”. Hamás ha confirmado que 5 de los muertos son de su brazo armado.
Un herido es evacuado durante los enfrentamientos con las tropas israelíes este viernes. MOHAMMED SALEM (REUTERS)
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abbas, responsabilizó a Israel de lo sucedido el viernes, el día más sangriento en el territorio palestino desde la guerra de 2014. La noche del viernes, en un discurso televisado a la nación, pidió a la ONU que actuase para “proteger al pueblo palestino de la agresión israelí”. Poco después se celebró a puerta cerrada una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pero los representantes de los 15 países miembros del consejo no alcanzaron a consensuar un texto sobre Gaza.
Según fuentes médicas palestinas en la Franja, este sábado al menos 49 jóvenes fueron atendidos por herida de bala. Según los datos facilitados por el Hospital de Shifa, el más grande de Gaza, el viernes recibieron 284 heridos, la mayoría con heridas de bala; 40 de ellos fueron operados y otros tantos esperan entrar en quirófano a lo largo de este sábado. La imagen del día junto a la frontera la protagonizaron decenas de palestinos sentados en señal de luto junto a las tiendas de campaña erigidas para acoger la Gran Marcha del Retorno, una protesta que durará hasta el próximo 15 de mayo y con la que los palestinos reclaman el derecho de los refugiados a regresar a la tierra de la que fueron expulsados tras la creación del estado de Israel, en 1948.
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