Más de un centenar de personas se concentraron frente a la mezquita de San Jorge para condenar los ataques terroristas de Catalunya. (Javier Bergasa)
Reclaman acabar con la islamofobia y educar bien a los jóvenes para evitar la radicalización
Más de un centenar de personas se concentraron frente a la mezquita de San Jorge para condenar los ataques terroristas de Catalunya.
No en mi nombre, no en nombre del islam. Bajo este lema la Comunidad Islámica de Pamplona condenó ayer los atentados terroristas de Catalunya y dio la espalda a cualquier utilización del islam como excusa para ejercer la violencia, un acto que también se repitió ayer en la plaza de las Eras de Burlada convocado por Musulmanes de Burlada. “Lo diremos todas las veces que haga falta: siempre estaremos aquí para decir no a la violencia”, manifestó Sliman Kaddur, secretario de la junta directiva de la Comunidad, quien agradeció la presencia de los congregados.
“Somos musulmanes y estamos orgullosos de serlo”, destacó Kaddur. Y es que el lema que llevó ayer a decenas de musulmanes a plantar cara al yihadismo puso de manifiesto que los terroristas no representan a la comunidad musulmana. “El islam es justicia y tolerancia, la violencia es el arma de los cobardes y de los que no tienen argumentos”, denunció Ben Kassem, miembro de la Comunidad que también tomó la palabra. Junto a la mezquita Badr del barrio de San Jorge, Kassem leyó un manifiesto en el que subrayó que “matar a un ser humano es como matar a toda la humanidad”. “¿Qué han conseguido esos niñatos terroristas a parte de destrozar familias, incluidas las suyas?”, lamentó.
La corta edad de quienes atentaron en Barcelona y Cambrils también preocupa al vicepresidente de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Miguel Laparra, quien asistió a la concentración y admitió que estos fenómenos son nuevos, al igual que el rejuvenecimiento de las personas que se suman a actividades terroristas. “Esto nos da una dimensión inédita y hay que ver cómo afrontarla”, señaló. En este sentido, Laparra aseguró que desde los servicios públicos se apoya “a la comunidad islámica y a los padres en la tarea de educación y socialización de sus hijos”.
Quien también estuvo presente en el acto fue el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona, Aritz Romeo, aunque señaló que no acudió en representación de nadie sino “únicamente como un vecino más”. “Yo estoy aquí porque comparto el lema y la concentración. Queremos una sociedad sin terrorismo y sin islamofobia”, manifestó.
EDUCACIÓN DE LOS JÓVENES
Uno de los aspectos en los que se puso mayor énfasis durante la lectura del manifiesto fue la importancia de la educación de los más jóvenes para evitar la radicalización. Desde la Comunidad Islámica de Pamplona instaron a todos los padres y madres musulmanes a que presten atención a sus hijos, a que inviertan tiempo en su educación y a que tengan cuidado con internet y las redes sociales, medios por los que el ISIS capta nuevos yihadistas.
Para Abdelali, un marroquí que lleva más de 30 años en Navarra, educar en el respeto y la tolerancia es la base para evitar la radicalización. “El islam trata de educar a la gente en ayudar a las personas. Mi familia y yo estamos muy a gusto aquí, la gente se porta bien con nosotros y nosotros con los demás”, reconoció. Sin embargo, Kaddur valoró que los padres tienen la responsabilidad de educar a sus hijos, pero que también la sociedad juega un papel muy importante, que no está cumpliendo. “Hay inmigrantes que tienen muchos impedimentos para integrarse en la sociedad y se les rechaza. Esto es algo que no ayuda en absoluto”, sentenció.
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