domingo, 3 de marzo de 2013

Islam: una religión incomprendida por muchos

Ciudad Guayana,03/03/2013,nuevaprensa.com.ve,OMAR HERNÁNDEZ 


 "Haram" o sala de oración del templo islámico. Foto: OMAR HERNÁNDEZ

El Islam es considerada como la segunda religión más importante del mundo, siendo que cuenta con una feligresía estimada en más de 1.500 millones de personas, lo cual representa casi un cuarto de la población de todo el planeta. Un sistema de creencias y valores que profesa la vasta mayoría de los habitantes de unos cincuenta países en los cinco continentes. Pero a su vez, es una religión objeto de una enorme cantidad de señalamientos erróneos. No en vano son muchos los que, incluso en nuestro país, asocian a los musulmanes con elementos dogmáticamente ajenos al propio Islam, como el terrorismo.

Los musulmanes se sustentan en el Corán, libro sagrado que entraña una concepción monoteísta -de que existe un solo Dios- y la premisa de que Mahoma es el último mensajero o profeta enviado por Dios. El Islam, que literalmente significa “aceptación”, “rendición” o “sumisión”, como tal se inició en el año 622 en La Meca (hoy parte de Arabia Saudita) bajo el liderazgo de Mahoma y conlleva cinco pilares básicos en su doctrina, siendo quizás la más conocida, la oración ('salah' o 'salat') que debe ejecutarse cinco veces por día en dirección a La Meca y que se caracteriza por unas particulares posturas corporales o movimientos.

Otros de los pilares son la profesión o testimonio de la fe ('shahada'), la caridad o limosna en favor de grupos vulnerables ('zakat'), el ayuno durante el mes del Ramadán ('sawm') y por último, la peregrinación al menos una vez en la vida a la ciudad de La Meca ('hajj'). Aunque no es un pilar estrictamente hablando, la 'yihad' o defensa del Islam es una obligación de todos los musulmanes si bien, este concepto ha sido malinterpretado y se le ha dado una connotación militar o violenta que en realidad no posee, al menos desde un punto de vista moderno.

Islam desde adentro

Nueva Prensa de Guayana se trasladó hasta la mezquita Sheikh Ibrahim Al-Ibrahim, en Caracas, el segundo templo islámico más grande de América Latina, edificado en nuestro país bajo los auspicios del gobierno saudita e inaugurado hace dos décadas. Además de contar con un aforo para 3.500 personas, la mezquita destaca en el paisaje capitalino por su notable diseño arquitectónico y por su imponente minarete de 113 metros de alto, desde donde se realiza el llamado a la oración. No sólo es un sitio de rezo para los miles de musulmanes en el centro del país sino también, un centro educativo donde se enseña sobre el Islam y la lengua árabe.

Para pulsar la opinión de un representante de la comunidad musulmana venezolana, conversamos con Hicham Tsouni, encargado de relaciones públicas de la mezquita, que a su vez sirve de sede a la Asociación de la Liga Mundial Musulmana en Venezuela. “Mucha gente tiene la idea de que el Islam tiene otro tipo de concepto religioso o practica una espiritualidad distinta o ideología contraria”, explicó el vocero del templo islámico y aclara: “El Islam considera que la Biblia es también un libro sagrado del mismo modo que Jesucristo es uno de los 'maestros' o profetas”. Aclaró Tsouni eso sí, disertando sobre varios aspectos doctrinales, que para los musulmanes Jesús “no es ni puede ser el hijo de Dios”.

Más allá de las notables diferencias dogmáticas entre musulmanes y católicos, particularmente en lo que atañe, sostiene el portavoz de la mezquita, a aspectos vinculados con el nacimiento, muerte y resurrección de Jesús, Tsouni consideró que las relaciones entre ambas comunidades son “bastante cordiales” en Venezuela. “En ningún momento el Corán ignora a la 'gente del Libro' [o fieles de las religiones monoteístas] (…) y además, es indudable la enorme influencia islámica en la Península Ibérica y por ende el componente sanguíneo árabe en los españoles y los latinoamericanos”, indicó Tsouni.

Ideas sobre el Islam

“Detrás de cada cosa hay un fabricante o un creador (…) nada viene solo”, sostuvo Tsouni en su crítica a la secularización de la sociedad y a las teorías que de plano rechazan todo tipo de intervención o presencia divina en incluso, la creación del mundo. Para el representante de la comunidad musulmana, las percepciones equivocadas sobre el Islam se deben en parte a la “distorsión” originada por algunos medios de comunicación. El tema del velo por ejemplo, polémico al ser relacionado con los derechos de las mujeres, es muestra de ello: “El velo no es nada nuevo para los católicos (…) por ejemplo, en todas las representaciones de la Virgen María se le muestra precisamente con un velo”, detalló Tsouni.

Para Tsouni, “es una provocación” la quema de ejemplares del Corán o la publicación de viñetas del profeta Mahoma en algunos diarios europeos. “No nos interesa para nada saber cómo es Dios ni cómo es la imagen del profeta”, apuntó el portavoz de la mezquita, quien por otro lado se distanció de todo tipo de radicalismo religioso y de la asociación del Islam con el terrorismo. “El terrorismo está en todos lados y muchos países (…) no tiene sentido pues si el musulmán se convierte en terrorista deja atrás la mayor parte de su fe”, manifestó Tsouni. “La fe musulmana consiste en la hermandad, la igualdad y la justicia”, sentenció.

Recordando el hecho de que Moisés estuvo casado con una mujer árabe y que el propio Jesús nació en Palestina, tierra árabe, Tsouni comentó finalmente que la promoción del “respeto a las creencias de los otros” y el fomento del estudio del Islam y del diálogo con culturas distintas, redundará en una progresiva disminución y ulterior desaparición en la larga lista de prejuicios que lamentablemente, enfrentan los musulmanes.

 Musulmanes y El Vaticano

Las relaciones entre la Iglesia Católica y el Islam han pasado por varios momentos turbios a pesar de los esfuerzos de vinculación interconfesional que se han dado en los últimos años. Incluso el pontificado del otrora papa Benedicto XVI vio una breve crisis tras desafortunadas declaraciones de Su Santidad durante un discurso cuyo contenido fue considerado ofensivo por los musulmanes. Tras las respectivas disculpas la situación fue zanjada, aparentemente sin dejar mayores secuelas. Para algunos analistas, los esfuerzos de acercamiento de Benedicto XVI con el Islam fueron infructuosos. “Realizó numerosos esfuerzos para restablecer puentes con las sociedades musulmanas y sus autoridades religiosas, pero nunca consiguió reparar del todo su imagen”, explicó Cornelis Hulsman, fundador de la publicación 'Arab West Report'. Tras la renuncia del líder de la Iglesia Católica, algunos miembros de la comunidad islámica de todo el mundo han opinado al respecto, en vísperas de la elección de su sucesor.

“Esperamos poder ver a las comunidades de creyentes buscando juntas soluciones a los problemas de este mundo e intentar evitar las guerras de religión y crear un punto común sobre el que trabajar, focalizándonos en los valores universales que todos los creyentes comparten”, dijo el secretario general del Centro Islámico Italiano, Abdellah Redouane. “El futuro papa no deberá atacar al Islam (…) las relaciones con El Vaticano deben basarse en el principio de que las religiones se complementan, en vez de competir”, aseguró por su parte Mahmud Ashur, alto responsable de la autoridad islámica sunnita de Egipto.

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