Las autoridades atribuyen lo ocurrido a una falta de coordinación entre la ciudad autónoma y la Administración de Justicia
El Gobierno de Melilla ha atribuido a una falta de coordinación entre la ciudad autónoma y la Administración de Justicia el hecho de que una persona de confesión musulmana haya sido enterrada en el Cementerio de la Purísima Concepción, destinado a la comunidad cristiana de la ciudad.
El consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, ha explicado en la sesión de control al Gobierno que el funcionario hizo su trabajo de acuerdo con el oficio que recibió del juzgado, por lo que se trata de "una falta de coordinación de ambas partes".
Para evitar que una situación así pueda volver a repetirse, Calabuig ha afirmado que "el primer paso es evitar intermediarios", para lo que la ciudad autónoma ha citado a los responsables de los cementerios musulmán y cristiano y se está redactando un plan de actuaciones. Respecto a la pregunta de Coalición por Melilla (CPM) de si el cadáver del difunto podrá ser exhumado para ser enterrado en el cementerio musulmán, tal y como ha solicitado públicamente la Comisión Islámica de Melilla (CIM), el consejero ha dicho que no habrá problema si esta entidad o personas allegadas lo solicitan.
El líder de la oposición y presidente cepemista, Mustafa Aberchan, ha agradecido la predisposición del consejero y ha afirmado que le parece acertado que cambien los procedimientos de comunicación en los cementerios melillenses, ya que este tipo de cuestiones "hieren la sensibilidad de las confesiones".
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