JERUSALÉN,08.03.13,EFE
Agentes antidisturbios israelíes efectúan una carga policial en el Monte del Templo en Jerusalén. / Mahfouz Abu Turk (Efe)
Los agentes entraron después de que grupos de jóvenes palestinos lanzaran piedras y bombas incendiarias contra las fuerzas de seguridad. Más de una docena de personas, entre manifestantes y agentes del orden, han resultado heridas al irrumpir la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén en una nueva jornada de tensión en la zona.
Un portavoz de la policía israelí ha informado de que los agentes entraron en la explanada después de que grupos de jóvenes palestinos lanzaran piedras y bombas incendiarias contra las fuerzas que estaban apostadas en la Puerta de los Mugrabíes, junto a la mezquita de Al Aqsa. Los hechos ocurrieron al terminar los rezos del mediodía en la famosa mezquita, la tercera en la jerarquía del islam y lugar de frecuentes enfrentamientos.
En los disturbios de hace dos semanas un palestino, Mohammad Asfour, resultó herido por el impacto en la cabeza de una bala de goma, y ayer falleció de sus heridas, según la agencia palestina Maan. Unas 5.000 personas, según este medio, han participado hoy en su entierro en la aldea de Abud, donde después los jóvenes se manifestaron contra el Ejército, que disparó gases lacrimógenos y balas recauchutadas.
La edición electrónica del diario 'Yediot Aharonot' ha cifrado a los heridos de hoy en Jerusalén y otras partes de Cisjordania en nueve agentes y un número indeterminado de manifestantes, todos de carácter leve. Un fotógrafo de prensa no identificado que resultó herido por la policía fue trasladado al hospital Ein Karem de Jerusalén. Los disturbios en la ciudad santa han coincidido con protestas populares en al menos una decena de focos de Cisjordania, que el Ejército y la policía israelíes han disuelto con medios antidisturbios.
En los últimos meses los palestinos han elevado el nivel de protesta contra la ocupación israelí de sus tierras con concentraciones semanales en accesos a asentamientos, controles militares y prisiones, en las que cuatro presos palestinos siguen una huelga de hambre desde hace semanas.
Agentes antidisturbios israelíes efectúan una carga policial en el Monte del Templo en Jerusalén. / Mahfouz Abu Turk (Efe)
Los agentes entraron después de que grupos de jóvenes palestinos lanzaran piedras y bombas incendiarias contra las fuerzas de seguridad. Más de una docena de personas, entre manifestantes y agentes del orden, han resultado heridas al irrumpir la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén en una nueva jornada de tensión en la zona.
Un portavoz de la policía israelí ha informado de que los agentes entraron en la explanada después de que grupos de jóvenes palestinos lanzaran piedras y bombas incendiarias contra las fuerzas que estaban apostadas en la Puerta de los Mugrabíes, junto a la mezquita de Al Aqsa. Los hechos ocurrieron al terminar los rezos del mediodía en la famosa mezquita, la tercera en la jerarquía del islam y lugar de frecuentes enfrentamientos.
En los disturbios de hace dos semanas un palestino, Mohammad Asfour, resultó herido por el impacto en la cabeza de una bala de goma, y ayer falleció de sus heridas, según la agencia palestina Maan. Unas 5.000 personas, según este medio, han participado hoy en su entierro en la aldea de Abud, donde después los jóvenes se manifestaron contra el Ejército, que disparó gases lacrimógenos y balas recauchutadas.
La edición electrónica del diario 'Yediot Aharonot' ha cifrado a los heridos de hoy en Jerusalén y otras partes de Cisjordania en nueve agentes y un número indeterminado de manifestantes, todos de carácter leve. Un fotógrafo de prensa no identificado que resultó herido por la policía fue trasladado al hospital Ein Karem de Jerusalén. Los disturbios en la ciudad santa han coincidido con protestas populares en al menos una decena de focos de Cisjordania, que el Ejército y la policía israelíes han disuelto con medios antidisturbios.
En los últimos meses los palestinos han elevado el nivel de protesta contra la ocupación israelí de sus tierras con concentraciones semanales en accesos a asentamientos, controles militares y prisiones, en las que cuatro presos palestinos siguen una huelga de hambre desde hace semanas.
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