El Mundo, ANA DEL BARRIO, 2007-06-11
MADRID.-Muchas musulmanas se niegan a posar enseñando el pelo y las orejas como les piden los policías. Los islámicos acusan al Gobierno de violar la Constitución por exigirles un certificado de su fe La orden del Ministerio del Interior de permitir que las musulmanas posen con el velo en las fotos para el DNI y las tarjetas de residencia está generando numerosos incidentes en las comisarías de algunas comunidades autónomas.
Muchas musulmanas no acceden a mostrar en las imágenes que presentan dos centímetros de su cabello y las orejas, como les reclaman los funcionarios. Interior autoriza el uso del pañuelo, pero exige que la cara esté al descubierto y que sea perfectamente reconocible.
Según asegura la Confederación Española de Policía (CEP), los agentes han recibido una instrucción interna en la que se exige que el hiyab (pañuelo tradicional con el que se cubren la cabeza) se retire por detrás de las orejas y que se muestre la raíz del pelo.
«Muchas mujeres marroquíes y paquistaníes vienen con sus maridos y se niegan a mostrar las orejas y el pelo. A veces se producen situaciones difíciles porque acuden con la cara prácticamente tapada. Es lógico que la Policía les exija que cumplan las normas», asegura Sebastián Hernández, secretario general del sindicato policial CEP en Cataluña.
Sin embargo, en la otra cara de la moneda, los musulmanes niegan la existencia de esas normas internas y acusan a los policías de aplicar las instrucciones de Interior de manera arbitraria. Además, denuncian que los agentes les están pidiendo un certificado de que profesan la fe islámica, lo que viola la Constitución. Es el caso de Leire Goikoetxea, una ciudadana vasca convertida al islam que acudió el 29 de mayo a la comisaría de Policía del barrio de Indautxu en Bilbao para hacerse el DNI.
Cuando aportó su imagen en la que posaba con el hiyab, un funcionario le espetó: «No, esta foto no me vale». Leire defendió que por ley sí que tenía derecho a llevar el pañuelo, pero el policía le replicó que necesitaba un documento que acreditase que era musulmana. Leire reivindicó entonces el derecho a la libertad religiosa, pero el agente contestó que si hubiese libertad, ella no tendría que ponerse el velo.
Al final, esta vasca, que actualmente vive en Londres con su marido procedente de Bangladesh, regresó a la comisaría el pasado lunes y, tras un rifirrafe con uno de los responsables logró que la hiciesen el DNI, eso sí mostrando su certificado de que profesa la religión islámica.
«Si me hubieran obligado a enseñar el pelo, no me hubiese hecho el DNI. Para mí la ley de Dios es más importante que la del hombre. Yo no tengo que ir por ahí con un papel en el bolso que justifique si soy musulmana o budista, porque es inconstitucional», se queja Leire. Muchos funcionarios de Policía se han extrañado de que algunas seguidoras de Alá se hayan negado a mostrar tan sólo la raíz del pelo para que se viese su color en las fotografías.
Sin embargo, según explica el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas, Riay Tatary, el mandamiento del Corán no permite enseñar ni el pelo ni las orejas, tan sólo el rostro. «No pueden hacerlo por su sentimiento religioso. Si enseñas dos centímetros de pelo, no vale. Es como el alcohol que está prohibido y no podemos tomar ni siquiera una gotita. Algunos funcionarios incumplen adrede las órdenes de Interior para crear un malestar general», explica Tatary.
Sin embargo, el portavoz de la CEP en Cataluña esgrime que «los pabellones auditivos son uno de los elementos por los que la Policía identifica a las personas» y que, por este motivo, tampoco se admiten las fotos de individuos con gafas de sol.
Similar argumento utilizan las mujeres musulmanas que acuden a las comisarías y comparan su caso con el de las monjas, que también van cubiertas por un velo y a las que ningún funcionario pone objeciones.
«¿Por qué no existe ningún impedimento para las monjas? Hay muchos problemas con los funcionarios que ignoran la ley de libertad religiosa de manera malintencionada. Lo que están haciendo es anticonstitucional», critica el presidente de la Federación de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), Félix Herrero.
Desconcierto en comisarías
El Ministerio del Interior ha dado instrucciones confusas sobre el uso del ‘hiyab’ en las fotos del DNI y de las tarjetas de residencia, lo que ha sembrado de desconcierto algunas comisarías de Policía de la geografía española. El Real Decreto aprobado por este Departamento en diciembre de 2005 establecía que la fotografía del DNI debía ser «tomada de frente con la cabeza totalmente descubierta y sin gafas de cristales oscuros o cualquier otra prenda que pueda impedir o dificultar la identificación de la persona».
MADRID.-Muchas musulmanas se niegan a posar enseñando el pelo y las orejas como les piden los policías. Los islámicos acusan al Gobierno de violar la Constitución por exigirles un certificado de su fe La orden del Ministerio del Interior de permitir que las musulmanas posen con el velo en las fotos para el DNI y las tarjetas de residencia está generando numerosos incidentes en las comisarías de algunas comunidades autónomas.
Muchas musulmanas no acceden a mostrar en las imágenes que presentan dos centímetros de su cabello y las orejas, como les reclaman los funcionarios. Interior autoriza el uso del pañuelo, pero exige que la cara esté al descubierto y que sea perfectamente reconocible.
Según asegura la Confederación Española de Policía (CEP), los agentes han recibido una instrucción interna en la que se exige que el hiyab (pañuelo tradicional con el que se cubren la cabeza) se retire por detrás de las orejas y que se muestre la raíz del pelo.
«Muchas mujeres marroquíes y paquistaníes vienen con sus maridos y se niegan a mostrar las orejas y el pelo. A veces se producen situaciones difíciles porque acuden con la cara prácticamente tapada. Es lógico que la Policía les exija que cumplan las normas», asegura Sebastián Hernández, secretario general del sindicato policial CEP en Cataluña.
Sin embargo, en la otra cara de la moneda, los musulmanes niegan la existencia de esas normas internas y acusan a los policías de aplicar las instrucciones de Interior de manera arbitraria. Además, denuncian que los agentes les están pidiendo un certificado de que profesan la fe islámica, lo que viola la Constitución. Es el caso de Leire Goikoetxea, una ciudadana vasca convertida al islam que acudió el 29 de mayo a la comisaría de Policía del barrio de Indautxu en Bilbao para hacerse el DNI.
Cuando aportó su imagen en la que posaba con el hiyab, un funcionario le espetó: «No, esta foto no me vale». Leire defendió que por ley sí que tenía derecho a llevar el pañuelo, pero el policía le replicó que necesitaba un documento que acreditase que era musulmana. Leire reivindicó entonces el derecho a la libertad religiosa, pero el agente contestó que si hubiese libertad, ella no tendría que ponerse el velo.
Al final, esta vasca, que actualmente vive en Londres con su marido procedente de Bangladesh, regresó a la comisaría el pasado lunes y, tras un rifirrafe con uno de los responsables logró que la hiciesen el DNI, eso sí mostrando su certificado de que profesa la religión islámica.
«Si me hubieran obligado a enseñar el pelo, no me hubiese hecho el DNI. Para mí la ley de Dios es más importante que la del hombre. Yo no tengo que ir por ahí con un papel en el bolso que justifique si soy musulmana o budista, porque es inconstitucional», se queja Leire. Muchos funcionarios de Policía se han extrañado de que algunas seguidoras de Alá se hayan negado a mostrar tan sólo la raíz del pelo para que se viese su color en las fotografías.
Sin embargo, según explica el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas, Riay Tatary, el mandamiento del Corán no permite enseñar ni el pelo ni las orejas, tan sólo el rostro. «No pueden hacerlo por su sentimiento religioso. Si enseñas dos centímetros de pelo, no vale. Es como el alcohol que está prohibido y no podemos tomar ni siquiera una gotita. Algunos funcionarios incumplen adrede las órdenes de Interior para crear un malestar general», explica Tatary.
Sin embargo, el portavoz de la CEP en Cataluña esgrime que «los pabellones auditivos son uno de los elementos por los que la Policía identifica a las personas» y que, por este motivo, tampoco se admiten las fotos de individuos con gafas de sol.
Similar argumento utilizan las mujeres musulmanas que acuden a las comisarías y comparan su caso con el de las monjas, que también van cubiertas por un velo y a las que ningún funcionario pone objeciones.
«¿Por qué no existe ningún impedimento para las monjas? Hay muchos problemas con los funcionarios que ignoran la ley de libertad religiosa de manera malintencionada. Lo que están haciendo es anticonstitucional», critica el presidente de la Federación de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), Félix Herrero.
Desconcierto en comisarías
El Ministerio del Interior ha dado instrucciones confusas sobre el uso del ‘hiyab’ en las fotos del DNI y de las tarjetas de residencia, lo que ha sembrado de desconcierto algunas comisarías de Policía de la geografía española. El Real Decreto aprobado por este Departamento en diciembre de 2005 establecía que la fotografía del DNI debía ser «tomada de frente con la cabeza totalmente descubierta y sin gafas de cristales oscuros o cualquier otra prenda que pueda impedir o dificultar la identificación de la persona».
Esta orden provocó las protestas la comunidad islámica que, tras negociar con Interior, logró que se elaborase otra circular en la que se flexibilizaba la aplicación del Real Decreto. Según informa el presidente de la Ucide, Riay Tatary, en dicha instrucción se fijaba que podrían admitirse «aquellas fotos en las que el solicitante lleve la cabeza cubierta con pañuelo, toca o prenda que imponga un culto religioso determinado, siempre y cuando el óvalo del rostro aparezca descubierto desde el nacimiento del pelo hasta el mentón».
Sin embargo, desde la Confederación Española de Policía (CEP) aseguran que existen otras normas internas en las que se especifica que el velo se debe retirar por detrás de las orejas y que tiene que mostrar la raíz del pelo.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
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