El Ayuntamiento de Burriana ha confirmado que el traslado de los restos hallados en la necrópolis musulmana ha llegado a su fin. El Museo Arqueológico Municipal acoge la totalidad de los huesos encontrados en las catas arqueológicas junto a la Torre de Calatrava, declarada Bien de Interés Cultural. Un grupo de investigadores determinará ahora las características específicas de cada hallazgo para catalogar el conjunto en el centro municipal.
Los 61 esqueletos, correspondientes a niños, adolescentes y adultos, descansan en el Museo Arqueológico de Burriana. Los antropólogos encargados de la investigación tienen por delante meses de trabajo para certificar la edad y el sexo de los cadáveres, así como elementos que permitan concretar a qué momento histórico corresponden. En la actualidad, la arqueóloga Mónica Claramonte, encargada del caso, ha puntualizado que la necrópolis musulmana pertenece a los siglos XI o XII, si bien es preciso un estudio minucioso para confirmar una fecha más exacta.
Los expertos sí aseguran que los pobladores musulmanes son anteriores a la entrada del rey Jaume I en la localidad, si bien las características del suelo han deteriorado los restos y dificultan las averiguaciones en el yacimiento más importante de Burriana. La construcción de un supermercado precipitó las primeras catas, que arrojaron luz a las sepulturas tras más de ocho siglos.
El traslado de los restos descarta la aparición de nuevos esqueletos y supone el inicio de un nuevo ciclo en la investigación. En el proceso también participará el Instituto Valenciano de Restauración y Conservación (Ivacor), que ha brindado sus recursos técnicos y humanos para contextualizar la época en que hubo vida en el poblado musulmán y desgranar los detalles del día a día en la zona.
Futuras catas arqueológicas entre la carretera del Grao y la antigua fábrica de La Joya podrían sacar a la luz más restos procedentes de la época, según barajan los expertos. Esta parte insiste en que de continuar las excavaciones en las inmediaciones del área delimitada podrían aparecer ramificaciones del poblado, el más numeroso en cuanto a restos del municipio, muy por encima del de la calle Mayor, el Palau y Vinarragell.
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