Madrid,22/11/2013,elmundo.es, OLGA R. SANMARTÍN
La causa del descenso es la reducción del número de mujeres en edad fértil.
De aquí a 2022 nacerá un 17% menos de niños que en la década pasada
Medio millón de personas abandonarán nuestro país para residir en el extranjero en 2013
Por cada persona que venga a residir en España se marcharán dos
Las mujeres vivirán hasta los 87 años y los hombres hasta los 81
España perderá 2,6 millones de habitantes en los próximos 10 años (el 5,4% de su población) si se mantienen las tendencias demográficas actuales. Lo dice la Proyección de la Población a Corto Plazo 2013-2023 que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado esta mañana.
Eurostat ya alertó anteayer de que la crisis ha situado a España en el país que más población ha perdido de toda la UE: 162.400 personas que protagonizaron un viaje que quizá no tiene billete de vuelta.
Ahora el INE viene a decir que, como los españoles sigamos teniendo tan pocos hijos y contando tan poco con la inmigración, todas las comunidades autónomas salvo Canarias y Ceuta y Melilla perderán habitantes. Las que más sufrirán este fenómeno serán Cataluña, la Comunidad Valenciana y La Rioja.
En realidad, este fenómeno no es nuevo: la población española cayó en 2012 por primera vez desde que se tienen registros estadísticos. Todo apunta a que va a continuar esta tendencia en 2013: el INE pronostica que vamos a perder este año el 0,5% de nuestros habitantes. En otras palabras, pasaremos de 46,8 millones a 46,7 millones de personas.
Crecimiento vegetativo
El estudio del INE advierte de que, a partir de 2017, el número de defunciones superaría por primera vez al de nacimientos debido al "descenso de la natalidad y al envejecimiento poblacional". Así que se producirá, por primera vez, un saldo vegetativo negativo.
El número de nacimientos seguirá reduciéndose en los próximos años, como viene ocurriendo desde 2009. Entre 2013 y 2022 nacerán, según el INE, un 17% menos de niños que en la década pasada. El descenso de nacimientos se produce porque hay menos mujeres en edad fértil, ya que en esta edad se encuentran las generaciones de mujeres menos numerosas que nacieron durante la crisis de natalidad de finales de los 80 y principios de los 90.
Y, mientras cada vez hay menos niños, cada vez somos más viejos. La esperanza de vida al nacimiento alcanzará los 81,8 años en los varones y los 87 años en las mujeres, allá por 2022. Son 2,5 y 1,9 años más, respectivamente, en un horizonte en el que las pensiones tienen un futuro incierto.
El INE dice que, a pesar de la mayor esperanza de vida, "el número de defunciones seguirá creciendo como consecuencia del envejecimiento poblacional". Así que en esta década habrá un 6% más de defunciones que las observadas en la pasada.
Crecimiento migratorio
Y, mientras los nacimientos bajan y las defunciones suben, los inmigrantes no llegan. Según los datos que tiene el INE, por cada persona que venga a residir a España se marcharán dos.
Esto significa, según el estudio, que un total de 591.515 personas abandonarían nuestro país para residir en el extranjero este año. Por el contrario, llegarían 291.909 personas, con lo que la diferencia provocaría una pérdida de -299.697 habitantes. El saldo migratorio es negativo por cuarto año consecutivo.
La simulación estadística que ha hecho el INE para la próxima década, siempre teniendo en cuenta que se mantienen las tendencias y los comportamientos demográficos actualmente observados, muestra también "la intensidad del proceso de envejecimiento" de la población residente en España, "acelerado ahora por el descenso de la natalidad y el saldo migratorio negativo".
La pérdida de población se concentrará, de hecho, en los que tienen entre 20 y 49 años. En 2023 habrá un 20% menos de niños menores de 10 años que los que hay ahora. Mientras tanto, todos los grupos de edad a partir de los 50 años crecerán, de tal forma que habrá un 17% más de ancianos que en la actualidad.
El INE ya realizó estas proyecciones el año pasado y vaticinó que la población disminuiría, por primera vez en la historia. En el estudio de este año, se prevé una pérdida de población superior a la que se había estimado en 2012. Antonio J. Argüeso, subdirector de Estadísticas Sociodemográficas del INE, explica que esta operación se realiza con los últimos datos disponibles, por lo que, como este año han nacido menos niños, se ha marchado más gente y ha disminuido la inmigración en relación al año anterior, el resultado es que las perspectivas son peores.
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