Tarragona,15/04/2013, lavanguardia.com
El Ayuntamiento de Tarragona ultima la normativa para regular los centros de culto en la ciudad, como este de la imagen, en el polígono Entrevíes Núria Torres/ACN
Después de un año suspendiendo licencias, el equipo de gobierno ultima la ley mientras el PP avisa de que "se abrirá la caja de los truenos"
Tarragona.(ACN).- Discrepancias en Tarragona por la normativa que permitirá la apertura de nuevos centros de culto. El plenario de este viernes tiene previsto aprobar la modificación del nuevo POUM que regulará las licencias que se presenten. El equipo de gobierno las ha bloqueando durante un año -por acuerdo de plenario- pero la moratoria ha finalizado. El grupo del PP ha advertido que, con la nueva ley, "se abrirá la caja de los truenos" y que locales de los barrios periféricos acabarán haciéndose servir de mezquitas. "No queremos ser como Reus, Lleida, Badalona o Hospitalet", declaró el portavoz popular Alejandro Fernández. El teniente de alcalde de Territorio, Carles Castillo, acusa al PP de "puro tacticismo" y le responde que la norma saldrá adelante.
El Ayuntamiento de Tarragona lleva más de un año sin conceder licencias, a pesar de haber recibido peticiones para abrir nuevos centros de culto-una cantidad sin especificar-. "No hay que utilizar eufemismos, son todo mezquitas", espetó el portavoz popular, que este lunes, a cuatro días para el plenario, pidió al equipo de gobierno que retire esta ley "ambigua" y alargue un año más la suspensión de licencias a fin de "trabajar más en el texto", aunque Fernández ha reconocido que su voluntad es impedir que se abran mezquitas.
El PP ha lamentado que el equipo de gobierno, del PSC, quiera "copiar las peores prácticas" de las ciudades antes mencionadas y que, en cuestión de medio año, acabará sufriendo "los mismos problemas". En la opinión de Fernández, la nueva ley desencadenará un "efecto llamada" de apertura de mezquitas en los barrios periféricos. "El texto dice que sólo hay que cumplir criterios de movilidad y garantizar la convivencia, y se podrán utilizar bajos de edificios si no hay inmuebles aislados que reúnan las condiciones en la zona, nosotros eso no lo queremos", reiteró Fernández.
En este sentido, Carles Castillo ha dado respuesta al grupo del PP y ha dicho que se está "equivocando" porque la moratoria, según la Ley de Urbanismo, no se puede dilatar más tiempo. "Por tanto, si no aprobamos una normativa, no podremos ni dar ni denegar licencias, y supondría la concesión automática prácticamente por toda la ciudad, permitiéndose la apertura del 90 o 95% de las solicitudes, es decir, estaríamos más desprotegidos, justo al contrario de lo que pretende hacer entender el PP ", ha contrapuesto Castillo.
"No aprobar esta ley nos deja más atados de pies y manos", insistió Castillo. El equipo de gobierno lamenta el posicionamiento de los populares y la atribuye a "puro tacticismo", una opinión que comparte el grupo municipal de CiU, que ya ha comunicado su apoyo a la normativa siempre y cuando haya un compromiso en firme para mirar con lupa todos los centros de culto que funcionan ilegalmente. Según el grupo del PP, en Tarragona sólo hay una mezquita abierta legalmente-en el polígono Entrevies-, y cinco más, en situación irregular. Fuentes municipales han confirmado a la ACN que seis centros de culto no católicos disponen de autorización.
ICV, en el polo opuesto al PP, considera que la normativa es demasiado restrictiva ya que prevé que, en los casos de no disponer de un edificio independiente, el solicitante-ya sea para un local nuevo o para uno en funcionamiento de forma irregular-tendrá que recurrir a un plan especial, una vía de salida que rechaza rotundamente el PP. Castillo ha remarcado que la modificación debe aprobarse por mayoría -14 votos-y que, una vez se haya aprobado inicialmente, la puerta del diálogo se mantendrá abierta. "Hay un camino para seguir negociando el texto y seguir hablando", concluyó.
El Ayuntamiento de Tarragona ultima la normativa para regular los centros de culto en la ciudad, como este de la imagen, en el polígono Entrevíes Núria Torres/ACN
Después de un año suspendiendo licencias, el equipo de gobierno ultima la ley mientras el PP avisa de que "se abrirá la caja de los truenos"
Tarragona.(ACN).- Discrepancias en Tarragona por la normativa que permitirá la apertura de nuevos centros de culto. El plenario de este viernes tiene previsto aprobar la modificación del nuevo POUM que regulará las licencias que se presenten. El equipo de gobierno las ha bloqueando durante un año -por acuerdo de plenario- pero la moratoria ha finalizado. El grupo del PP ha advertido que, con la nueva ley, "se abrirá la caja de los truenos" y que locales de los barrios periféricos acabarán haciéndose servir de mezquitas. "No queremos ser como Reus, Lleida, Badalona o Hospitalet", declaró el portavoz popular Alejandro Fernández. El teniente de alcalde de Territorio, Carles Castillo, acusa al PP de "puro tacticismo" y le responde que la norma saldrá adelante.
El Ayuntamiento de Tarragona lleva más de un año sin conceder licencias, a pesar de haber recibido peticiones para abrir nuevos centros de culto-una cantidad sin especificar-. "No hay que utilizar eufemismos, son todo mezquitas", espetó el portavoz popular, que este lunes, a cuatro días para el plenario, pidió al equipo de gobierno que retire esta ley "ambigua" y alargue un año más la suspensión de licencias a fin de "trabajar más en el texto", aunque Fernández ha reconocido que su voluntad es impedir que se abran mezquitas.
El PP ha lamentado que el equipo de gobierno, del PSC, quiera "copiar las peores prácticas" de las ciudades antes mencionadas y que, en cuestión de medio año, acabará sufriendo "los mismos problemas". En la opinión de Fernández, la nueva ley desencadenará un "efecto llamada" de apertura de mezquitas en los barrios periféricos. "El texto dice que sólo hay que cumplir criterios de movilidad y garantizar la convivencia, y se podrán utilizar bajos de edificios si no hay inmuebles aislados que reúnan las condiciones en la zona, nosotros eso no lo queremos", reiteró Fernández.
En este sentido, Carles Castillo ha dado respuesta al grupo del PP y ha dicho que se está "equivocando" porque la moratoria, según la Ley de Urbanismo, no se puede dilatar más tiempo. "Por tanto, si no aprobamos una normativa, no podremos ni dar ni denegar licencias, y supondría la concesión automática prácticamente por toda la ciudad, permitiéndose la apertura del 90 o 95% de las solicitudes, es decir, estaríamos más desprotegidos, justo al contrario de lo que pretende hacer entender el PP ", ha contrapuesto Castillo.
"No aprobar esta ley nos deja más atados de pies y manos", insistió Castillo. El equipo de gobierno lamenta el posicionamiento de los populares y la atribuye a "puro tacticismo", una opinión que comparte el grupo municipal de CiU, que ya ha comunicado su apoyo a la normativa siempre y cuando haya un compromiso en firme para mirar con lupa todos los centros de culto que funcionan ilegalmente. Según el grupo del PP, en Tarragona sólo hay una mezquita abierta legalmente-en el polígono Entrevies-, y cinco más, en situación irregular. Fuentes municipales han confirmado a la ACN que seis centros de culto no católicos disponen de autorización.
ICV, en el polo opuesto al PP, considera que la normativa es demasiado restrictiva ya que prevé que, en los casos de no disponer de un edificio independiente, el solicitante-ya sea para un local nuevo o para uno en funcionamiento de forma irregular-tendrá que recurrir a un plan especial, una vía de salida que rechaza rotundamente el PP. Castillo ha remarcado que la modificación debe aprobarse por mayoría -14 votos-y que, una vez se haya aprobado inicialmente, la puerta del diálogo se mantendrá abierta. "Hay un camino para seguir negociando el texto y seguir hablando", concluyó.
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