Considera inviable la propuesta de CPM de crear un centro educativo público donde se imparta la religión islámica
Miguel Marín, portavoz del Grupo Popular
El Gobierno de Melilla apuesta por espacios educativos abiertos y sin exclusiones, así como por trasladar el asunto religioso a los templos. Así lo ha señalado el portavoz del Grupo Popular en la Asamblea, Miguel Marín, en respuesta a la interpelación presentada por Coalición por Melilla en la que aboga por la creación de un centro educativo público donde se imparta la religión islámica.
La interpelación ha sido expuesta por el diputado cepemista, Abdelrahim Mohamed, quien, entre otras cosas, ha mostrado su preocupación ante el alto índice de fracaso escolar que existe en Melilla, especialmente entre niños de origen musulmán, y ha recordado la importancia de fomentar el diálogo social en una ciudad que presume de convivencia y multiculturalidad.
Para Mohamed, el reconocimiento y el respeto a todas las expresiones culturales permiten un mejor conocimiento de los valores de cualquier sociedad, y se ha referido a la necesidad de llevar a cabo una defensa y protección de la lengua tamazight como seña de identidad de la población de origen musulmán, a la que le asiste el derecho de hablarla y evitar su desaparición.
Así las cosas, para el diputado cepemista una forma ideal para llevar a cabo esa defensa y para luchar contras la altas tasas de fracaso escolar entre alumnos musulmanes, la solución se encuentra en la creación de un centro educativo, que aunque abierto a todos los ciudadanos, se centrará también en la enseñanza de los valores y de la religión islámica. Para ello, CPM propone en su interpelación hacer uso de la antigua Residencia de Suboficiales.
Mustafa Aberchán, portavoz de CPM
Por su parte, el portavoz de CPM, Mustafa Abechán, que se ha referido a los casos concretos de los centros concertados y privados La Salle-El Carmen, Buen Consejo y Colegio Hispano-Israelita, ha recordado que en Melilla, la mitad de la población es de origen islámico, “y merecen el mismo trato que los demás, porque es una herramienta que puede aportarnos muchas bondades en el sistema de convivencia”.
En respuesta a esta exposición de motivos, Miguel Marín ha dejado claro que comparte buena parte de los argumentos esgrimidos por el cepemista, ya que entre los principales objetivos del Gobierno de Melilla está el de realzar las culturas que nos unen, pero siempre al margen de la religión.
Para el portavoz del PP, la lucha contra el fracaso escolar no puede llevarse a cabo creando espacios para colectivos específicos, sino lugares donde tenga cabida toda la población y que sirvan de punto de encuentro y unión entre los ciudadanos. “La religión debe estar recogida en los templos”, ha dicho.
Además, tanto Marín como el presidente del Gobierno, Juan José Imbroda, ha recordado que actualmente se imparten clases de religión en los centros educativos para aquellos alumnos que lo deseen, pero dejando bien claro que los colegios e institutos públicos deben ser lugares de encuentro para todos.
Además, al margen de todas las consideraciones morales, Marín ha recordado que la antigua Residencia de Suboficiales, por sus dimensiones y distribución, no constituye el lugar idóneo para habilitar aulas, con lo que considera difícil dar respuesta a la propuesta de CPM también en ese aspecto
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