El Patronato de la Alhambra y Generalife presenta como pieza del mes de julio la safa del bebedor. En el arte musulmán son muy pocos los ejemplos en los que aparecen representaciones figuradas. Existe la creencia de que se trata de una prohibición del Corán, pero la verdad es que la única prohibición es la de adorar ídolos. La Alhambra constituye un ejemplo importante en la historia del arte donde aparecen varias representaciones figurativas, desde los famosos leones de la Fuente, a las pinturas de la Sala de los Reyes. A través de ellas se puede observar como esa prohibición de la figuración es más una tradición cultural que una prohibición religiosa.La safa del bebedor, que viene a desmentir esta idea de la restricción plástica, representa una tipología cerámica propiamente musulmana y del periodo nazarí. En ella se muestra una figura masculina danzante vestida a la usanza medieval, portando una copa y una botella de vino.
A través de esta pieza se enfrenta una doble problemática; una figura bebiendo que aparece en una cerámica de factura nazarí. Existen en el museo más piezas en las que también aparecen representaciones figuradas, lo que demuestra que era algo habitual y sirve para ahondar en el conocimiento de la imagen en el arte musulmán.
Con esta nueva muestra, el Patronato de la Alhambra continúa con su programa la Pieza del Mes en el Museo que tiene por objetivo profundizar en el conocimiento histórico, artístico y material de piezas singulares de la colección estable del museo de la Alhambra realizadas por especialistas cualificados. Los interesados pueden acudir hoy al museo a las doce de la mañana para ver la pieza.
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