Buenos Aires,30.08.2019,AA
El más reciente estudio del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina señala que los menores de la provincia bonaerense son los más golpeados por la pobreza extrema.
AA-Uno de cada tres niños en el Gran Buenos Aires (que incluye la ciudad de Buenos Aires y las provincias conurbadas) tiene problemas para acceder a agua potable y a una alimentación adecuada para su desarrollo.
Así lo reveló el más reciente estudio del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), titulado “Agua segura y alimentación, derechos pendientes de ser garantizados”.
El informe describe la evolución de diversos indicadores sobre la situación de los niños y adolescentes de Argentina y el Gran Buenos Aires (GBA) en relación con sus derechos de acceso a agua segura y alimentación, para conocer cómo evolucionó esta situación a lo largo del periodo 2010-2018.
Según los resultados, el déficit de acceso a agua potable alcanza al 14% de los hogares de la Argentina urbana y al 18% de los niños, niñas y adolescentes (NNyA). No obstante, dichos niveles casi se duplican cuando se trata de los hogares y menores del conurbano bonaerense (27% y 32%, respectivamente).
“Este déficit afecta con mayor fuerza a los NNyA de los estratos sociales muy bajos (43,1%) y bajos (38,7%), que viven en condiciones de pobreza (38,9%) e indigencia (40,2%), y en aquellos que residen en villas de emergencia o en asentamientos o barrios informales (50,3%)”, detalló la UCA en un comunicado.
El documento también expone que la inseguridad alimentaria severa, junto con la cobertura de alimentación gratuita, experimentó un fuerte incremento entre 2017 y 2018 en todo el país, “alcanzando los valores más elevados de la serie 2010-2018”.
Para el tercer trimestre de 2018 en GBA, la inseguridad alimentaria total registró un 35,8%, mientras que la inseguridad alimentaria severa fue de 17,4%.
Guido Lorenzino, defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, dijo que esta situación “es tal vez el mayor problema que enfrenta la sociedad” argentina.
“Es la gran deuda del sistema político, que no ha podido generar mecanismos que eliminen esta problemática que pone en jaque sobre todo a la población más vulnerable. Por lo tanto, es necesario el diseño y la ejecución de medidas que tengan en cuenta cómo impacta esta situación para llevar adelante programas a corto y largo plazo que permitan revertir este panorama", agregó.
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