Omer Kesmen ha dirigido 2 orfanatos en la región de Bangsamoro durante los últimos 7 años.
En un hogar de huérfanos en la región autónoma de Bangsamoro, en Filipinas, hay un turco que es conocido por todos los niños como “el padre Omer”.
Desde que llegó al país asiático hace siete años, Omer Kesmen, un agente regional de la ONG turca Fundación de Ayuda Humanitaria (IHH), lleva trabajos de asistencia humanitaria y es llamado “el padre de los huérfanos”.
Omer ha dirigido dos orfanatos donde viven cientos de niños. En las instalaciones de la IHH, los niños reciben educación integral, manteniendo un equilibrio entre deportes, actividades académicas y sociales.
Kesmen afirmó que decidió mudarse a la región después de presenciar las dificultades que atraviesan las personas en Bangsamoro. Omer fue recibido cálidamente por los lugareños, ya que no habían conocido a ningún musulmán extranjero anteriormente.
Indicó que su familia vive en Estambul y lo visita de vez en cuando. Agregó que siente el mismo amor por los huérfanos y sus propios hijos.
Murat Kantarci, miembro de la junta de otra ONG de Estambul, afirmó que trabajó con Kesmen en muchos países como Pakistán, Irak y Siria. “Nos dimos cuenta de que Omer Kesmen es en realidad el ‘padre Omer’ aquí en Filipinas”, indicó Kantarci.
Algunos niños en el orfanato pueden hablar turco de la misma forma que su lengua materna. También han memorizado muchas canciones turcas y hasta el himno nacional.
Los musulmanes de Bangsamoro, privados durante mucho tiempo de sus libertades bajo el dominio de los Estados Unidos y el moderno estado filipino, obtuvieron la autonomía después de un referéndum histórico celebrado el 21 de enero y el 6 de febrero en el sur de Mindanao.
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