Un militante alemán de la extrema derecha fue condenado a casi 10 años de prisión por haber cometido dos atentados bomba, uno de ellos delante de una mezquita, que no causaron víctimas.
El alemán fue acusado de “intento de asesinato” y “uso de explosivos”, Nino Kohler fue condenado por el tribunal de Dresde a una pena de prisión de 9 años y 8 meses por haber hecho explotar dos bombas artesanales delante de la entrada de una mezquita y en la terraza de un centro de congresos en Dresde en septiembre de 2016.
El acusado, participó en varias manifestaciones del movimiento islamófobo Pegida, uno de los impulsores de las concentraciones violentas que se produjeron durante la última semana en Chemnitz, en el este de Alemania.
De acuerdo con la justicia, el imán, su mujer y sus dos hijos estaban dentro de la mezquita durante el primer atentado. La explosión no les afectó de milagro. Además, el atacante hizo explotar otra bomba artesanal en la terraza de un centro de congresos en la capital del estado federal de Sajonia.
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