© REUTERS/ Muhammad Hamed
Las agencias humanitarias de la ONU están preocupadas por la situación de 50.000 refugiados sirios, en su mayoría mujeres y niños, en un campamento en la frontera sur entre Siria y Jordania, declaró el portavoz adjunto del secretario general de las Naciones Unidas, Farhan Haq.
"En los últimos días se informó de los ataques aéreos en esta zona que se hace en la cada vez más insegura", dijo Haq. Entre otros problemas destacó la falta de alimentos y servicios médicos.
"Algunas familias en (el paso fronterizo de) Al Hadalat donde se hallan cerca de 4.000 personas, comen solo trigo y agua", expresó Haq al agregar que por esta razón ellas intentan abandonar esa zona arriesgando encontrarse en el desierto.
Precisó, además, que a pesar de que los fondos están limitados, la ONU está dispuesta a seguir apoyando a las autoridades de Jordania para prestar asistencia a los refugiados sirios.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas. Las hostilidades causaron entre 300.000 y 400.000 muertos, según estimaciones de la ONU.
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