Madrid,05/07/2013,Teinteresa
Este año el Ramadán empieza el 9 de julio y termina el 8 de agosto.
En España 1,67 millones de musulmanes están llamados a ayunar durante el Ramadán
"Los pacientes diabéticos pueden sufrir complicaciones agudas como hipoglucemias e hiperglucemias si no mantienen un estricto control de la enfermedad", señala el doctor Josep Franch.
Los profesionales sanitarios han advertido hoy a los más de 230.000 musulmanes diabéticos que se estima que viven en España de los riesgos de ayunar durante el Ramadán, sin mantener un control estricto de la enfermedad.
Para los que decidan cumplir con el ayuno que dicta su religión, los laboratorios MSD, con el aval de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), han elaborado un material informativo sobre 'Las realidades del ayuno durante el Ramadán', disponibles para personas con diabetes tipo 2.
En total, en España 1,67 millones de musulmanes están llamados a ayunar durante el Ramadán, que este año empieza el 9 de julio y termina el 8 de agosto. Cataluña, con 448.879; Andalucía (266.421) y Madrid (249.643) son las comunidades autónomas con más población musulmana en el país, en el que se estima que alrededor de 230.000 deben decidir si cumplen o no con el ayuno, asumiendo así los riesgos y la responsabilidad que conlleva.
El doctor Josep Franch, médico de familia del Centre de Salut Raval Sud, de Barcelona, ha subrayado que "los pacientes diabéticos que toman fármacos con capacidad hipoglucemiante, que decidan ayunar y no ingieran alimentos durante horas, pueden sufrir complicaciones agudas como hipoglucemias e hiperglucemias si no mantienen un estricto control de la enfermedad". Además, en casos extremos, una situación de gravedad puede requerir el ingreso hospitalario.
Por ello, aunque se trata de una decisión personal, ésta debe tomarse con el consejo y el apoyo del médico, según Ángel Cabrera, presidente de FEDE, quien ha pedido a los musulmanes que vayan a practicar el ayuno que extremen las precauciones para no agravar su estado de salud.
"Lo fundamental, antes de nada, es trasladar a su médico su intención de ayunar, para recibir una orientación, ya que cada caso requiere siempre una individualización, sobre todo teniendo en cuenta su tratamiento: si es con insulina, o si es mediante alimentación y antidiabéticos orales", ha comentado Cabrera.
Esta evaluación previa, según el doctor Franch permitirá dar a cada paciente las pautas personalizadas que le ayudarán a minimizar los riesgos, al aportarle toda la información sobre los fármacos que está tomando, la alimentación que debe seguir y la actividad física que debe realizar.
Comer de forma sana y equilibrada es una de las pautas recogidas en el material que se ha desarrollado para estos pacientes por segundo año.
Se recomienda comer alimentos como el trigo, la sémola y las judías durante el Suhoor (la comida antes de que salga el sol y empiece el ayuno), ya que se trata, según Franch, de "alimentos que contienen hidratos de carbono de absorción lenta y con alta proporción de fibra, que asegura un aporte lento de glucosa al organismo".
Sin embargo, en el Iftaar (la comida que se realiza una vez se ha puesto el sol y con la que termina el ayuno), es aconsejable comer alimentos que liberen azúcar rápidamente, como la fruta, para ayudar a recuperar el nivel glucémico, y a continuación hidratos de carbono de acción lenta.
Los médicos han incidido también en la conveniencia de evitar alimentos con un índice alto de grasas saturadas (manteca, samosas y pakoras) o azúcares e intentar dividir las calorías en varias comidas a lo largo de las horas en las que no se ayune.
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