Los artesanos de la corriente anti-islámica han encontrado en Geert Wilders, el siniestro líder de la ultra derecha holandesa, a un buen líder que nunca ha escatimado ideas para echarle más leña al fuego y calentar a su electorado nacionalista.
En este sentido su cinta dantesca Fitrna, cuya proyección ultra racista de “la islamización del mundo”, se ha expandido como polvora hasta los Estados Unidos, el gran matarife de musulmanes; pero adulador de Israel, detona la carga contra los musulmanes a través de su nuevo sitio en la red "MoskNee !".
Ahora extiende su cruzada a la red, en donde hace un llamado a combatir jurídicamente la edificación de sitios del culto musulmán en los Países Bajos.
Su discurso altamente inflamable brindada al Algemeen Dagblad insufladas sobre las brazas de los viejos fantasmas: «La mezquita es el símbolo de una ideología de odio, de violencia y de opresión», es el tono de Geert Wilders, advirtiendo que su partido el PVV, luchará por la prohibición de las mezquitas en el territorio nacional.
Ante los obstáculos que se ponen en su camino para dar el último toque a su plan, Geert Wilders, ha decidido conjurar a la mala suerte con MoskNee, el sitio busca promover “una mejor resistencia a la islamización de los Países Bajos”, la cual aspira a crear una “alianza internacional de la libertad”. Una alianza bajo la consigna de la alienación de los espirites, sinónimo de intolerancia religiosa y que es más esclavizadora que liberadora.
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