La Meca,15/08/2012,.terra.cl
La cumbre islámica decidió al término de su cumbre en La Meca, en Arabia Saudita, llevar el caso de los rohingyas, minoría musulmana de Birmania, a la Asamblea General de la ONU, tras un estallido de violencia étnica que dejó en junio oficialmente 80 muertos.
"La cumbre decidió llevar el caso a la Asamblea General de Naciones Unidas", indicó el comunicado de la reunión de los 57 miembros de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI).
La cumbre condenó firmemente "la continuación del uso de la violencia por las autoridades birmanas contra los miembros de esta minoría y su rechazo a reconocer su derecho a la ciudadanía".
La violencia entre budistas y musulmanes dejaron oficialmente unos 80 muertos en junio en el Estado de Rakhine, en el oeste de Birmania. Otras siete personas murieron el domingo en un nuevo episodio de violencia, según las autoridades de ese Estado.
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos acusaron a las fuerzas de seguridad birmanas de abusos durante y después de los estallidos de violencia comunitaria, en particular contra los rohingyas.
Unos 800.000 rohingyas, apátridas considerados por la ONU como una de las minorías más perseguidas del planeta, viven confinados en el Estado de Rakhine.
No forman parte de grupos étnicos reconocidos por el régimen de Naypyidaw, ni por muchos birmanos que los consideran la mayoría de las veces como inmigrantes bangladesíes ilegales y no esconden su hostilidad hacia ellos.
A mediados de julio el presidente birmano Thein Sein estimó que el único futuro para ellos era reagruparse en campamentos de refugiados o la expulsión del país, según su página internet oficial.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
La cumbre islámica decidió al término de su cumbre en La Meca, en Arabia Saudita, llevar el caso de los rohingyas, minoría musulmana de Birmania, a la Asamblea General de la ONU, tras un estallido de violencia étnica que dejó en junio oficialmente 80 muertos.
"La cumbre decidió llevar el caso a la Asamblea General de Naciones Unidas", indicó el comunicado de la reunión de los 57 miembros de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI).
La cumbre condenó firmemente "la continuación del uso de la violencia por las autoridades birmanas contra los miembros de esta minoría y su rechazo a reconocer su derecho a la ciudadanía".
La violencia entre budistas y musulmanes dejaron oficialmente unos 80 muertos en junio en el Estado de Rakhine, en el oeste de Birmania. Otras siete personas murieron el domingo en un nuevo episodio de violencia, según las autoridades de ese Estado.
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos acusaron a las fuerzas de seguridad birmanas de abusos durante y después de los estallidos de violencia comunitaria, en particular contra los rohingyas.
Unos 800.000 rohingyas, apátridas considerados por la ONU como una de las minorías más perseguidas del planeta, viven confinados en el Estado de Rakhine.
No forman parte de grupos étnicos reconocidos por el régimen de Naypyidaw, ni por muchos birmanos que los consideran la mayoría de las veces como inmigrantes bangladesíes ilegales y no esconden su hostilidad hacia ellos.
A mediados de julio el presidente birmano Thein Sein estimó que el único futuro para ellos era reagruparse en campamentos de refugiados o la expulsión del país, según su página internet oficial.
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