Miembros de la comunidad islámica con Demetrio Suárez (cuarto por la derecha) y técnicos del Matadero. S. BLANCO.El Cabildo de Gran Canaria ha instalado maquinaria para que los 20.000 musulmanes puedan cumplir el rito Halal
La comunidad musulmana ya dispone en el Matadero Insular de un recinto para sacrificar las reses según los ritos del Islam, degolladas y con la cabeza del animal orientada a la Meca.
Las normas de la Unión Europea obligaban hasta ahora a los 20.000 musulmanes que viven en Gran Canaria a matar el ganado de forma clandestina o a importar los productos cárnicos desde la Península, con el consiguiente aumento del precio. En el Matadero Insular sacrifican ahora dos veces por semana todo tipo de animales: vacas, cabras, ovejas, pollos y pronto avestruces.
Una vez recuperada la gestión del Matadero por parte del Cabildo se ha instalado un sistema que permite cumplir el rito del Halal y respetar la normativa comunitaria contra el maltrato de animales. Una máquina inmoviliza al animal y deja su cabeza al descubierto. Llega entonces el momento de los ma- tarifes, que cuchillo en mano cortan la yugular y la tráquea de la res y dejan correr la sangre. Ese trabajo lo realizaron ayer los empleados del Matadero y Mustafá Kamboui, uno de los cuatro miembros de la Junta Islámica encargados de supervisar el proceso. "Debe hacerse con un solo corte y luego dejar correr la sangre", explica Kamboui, quien asegura que el animal "da una carne de mucha más calidad y sufre lo mismo que con el método europeo, mucho menos, por ejemplo, que en una corrida de toros".
Con una inversión de 250.000 euros, esta instalación ya ha empezado a generar ingresos a la sociedad pública del Matadero, resaltó Demetrio Suárez, consejero de Ganadería del Cabildo, quien comentó que otro de los objetivos es exportar carne Halal al resto de las Islas, donde no existe esta maquinaria.
"Esperábamos este día desde hace casi cinco años, porque no se hacía como manda nuestro ritual; para nosotros el animal tiene que estar vivo en el momento sacrificio, si se le dispara antes no es válido para el consumo", apuntó Hicham Sakr Sánchez, presidente del Consejo Islámico. Igual de contenta se mostró Agustina Valerón, una criadora de avestruces que también podrá sacrificar su ganado en el Matadero de Jinámar.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
La comunidad musulmana ya dispone en el Matadero Insular de un recinto para sacrificar las reses según los ritos del Islam, degolladas y con la cabeza del animal orientada a la Meca.
Las normas de la Unión Europea obligaban hasta ahora a los 20.000 musulmanes que viven en Gran Canaria a matar el ganado de forma clandestina o a importar los productos cárnicos desde la Península, con el consiguiente aumento del precio. En el Matadero Insular sacrifican ahora dos veces por semana todo tipo de animales: vacas, cabras, ovejas, pollos y pronto avestruces.
Una vez recuperada la gestión del Matadero por parte del Cabildo se ha instalado un sistema que permite cumplir el rito del Halal y respetar la normativa comunitaria contra el maltrato de animales. Una máquina inmoviliza al animal y deja su cabeza al descubierto. Llega entonces el momento de los ma- tarifes, que cuchillo en mano cortan la yugular y la tráquea de la res y dejan correr la sangre. Ese trabajo lo realizaron ayer los empleados del Matadero y Mustafá Kamboui, uno de los cuatro miembros de la Junta Islámica encargados de supervisar el proceso. "Debe hacerse con un solo corte y luego dejar correr la sangre", explica Kamboui, quien asegura que el animal "da una carne de mucha más calidad y sufre lo mismo que con el método europeo, mucho menos, por ejemplo, que en una corrida de toros".
Con una inversión de 250.000 euros, esta instalación ya ha empezado a generar ingresos a la sociedad pública del Matadero, resaltó Demetrio Suárez, consejero de Ganadería del Cabildo, quien comentó que otro de los objetivos es exportar carne Halal al resto de las Islas, donde no existe esta maquinaria.
"Esperábamos este día desde hace casi cinco años, porque no se hacía como manda nuestro ritual; para nosotros el animal tiene que estar vivo en el momento sacrificio, si se le dispara antes no es válido para el consumo", apuntó Hicham Sakr Sánchez, presidente del Consejo Islámico. Igual de contenta se mostró Agustina Valerón, una criadora de avestruces que también podrá sacrificar su ganado en el Matadero de Jinámar.
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