Vista general de la Mezquita-madrasa del Sultán Hasán y la Mezquita de Al Rifa'i en El Cairo, Egipto. EFE
Decenas de muftís, ulemas y juristas islámicos de todo el mundo comenzaron hoy en El Cairo una gran conferencia dedicada a la “renovación” de las “fatuas” o decretos religiosos con el propósito de combatir el extremismo.
En la ceremonia de apertura de la Conferencia sobre Renovación de las Fatuas, el muftí de Egipto Shauqui Alam, máxima autoridad religiosa del país, hizo un llamamiento a la “unidad” entre los juristas musulmanes de todo el mundo para erradicar a los grupos terroristas que “tergiversaron” la doctrina del islam.
“Las amenazas de los grupos terroristas continúan oscureciendo el mundo entero, por eso es importante que todos nos unamos para combatir el terrorismo, secar sus fuentes y enfrentarlo por todos los medios legítimos con el fin de eliminar estas ideologías desviadas”, dijo el muftí, según un comunicado de la organización.
Alam recalcó que “las ideas extremistas no tienen ningún vínculo con el islam”, una religión “de seguridad, paz y amor” y que no predica “ninguna discriminación con base en el color, sexo o religión”.
La conferencia, organizada por el Secretariado General para las Autoridades Mundiales de Fatuas, congrega durante tres días a muftís y juristas religiosos de 73 países de todo el mundo.
El consejero del muftí de Egipto, Ibrahim Negm, dijo a Efe que las sesiones también abordarán la renovación de las fatuas orientadas a las cuestiones sociales de actualidad, entre ellas “asuntos de género y de derechos humanos”.
En el programa de la conferencia prevé abordar cuestiones sociales como el acceso de la mujer a puestos de responsabilidad y su derecho a viajar, la situación de las madres solteras, el aborto, los métodos anticonceptivos, o la libertad de expresión y de culto.
Al final de la conferencia, se anunciarán “iniciativas de impacto global” con las que se pretenderá unificar la emisión de fatuas en todo el mundo, según dijo Negm.
Las fatuas son decretos religiosos emitidos por las autoridades musulmanas de cada país, basándose en la interpretación que hacen del Corán y otras escrituras sagradas.
Estos edictos, que en algunos países pueden ser emitidos por clérigos de bajo rango, sirven para regular cuestiones de todo tipo, desde las relacionadas con la fe hasta los más mínimos detalles de la vida social y familiar de los musulmanes. EFE
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