Madrid,17/12/2015,wordpress.com
La imagen que recoge esta fotografía es la del Belén instalado en la iglesia de San Antón, en la calle Hortaleza del madrileño barrio de Chueca.
En lugar de la típica figura de la Virgen con San José y el Niño, el tradicional portal de Belén alberga una reproducción de la imagen de Aylan Kurdi, el niño sirio-kurdo de 3 años que fue encontrado ahogado en una playa de Turquía el pasado mes de septiembre. A su lado, unos padres vestidos a la moda del siglo XXI contemplan la escena en silencio, con sobrecogido estupor. El suelo que esta familia perseguida pisa está alfombrado con un mapa de Europa y Asia en el que se trazan las líneas migratorias que han seguido los refugiados de las actuales guerras en Siria, Irak y Afganistán.
La Iglesia de las Escuelas Pías San Antón de Madrid está gestionada desde la primavera de este año por la organización “Mensajeros de la Paz que gestiona el padre ángel, y es una muestra viva y práctica del ideario que viene propugnando el Papa Francisco desde su llegada al Vaticano. Sus puertas permanecen abiertas de par en par las 24 horas del día. Los cepillos de limosnas, permanentemente abiertos, han sido complementados con unas máquinas automáticas donde el que llega puede efectuar donativos para comida, bebida, medicamentos, pañales para niños… A la entrada, un termo con café caliente y gratuito recibe al visitante. En una de las paredes se ha colgado un panel con múltiples enchufes para que la gente pueda cargar sus móviles, y varias pantallas planas de televisión informan de las noticias del mundo o reproducen mensajes del Papa Bergoglio. Algunas pancartas difunden mensajes de solidaridad u opiniones de Francisco a favor de que las puertas de las iglesias estén siempre abiertas. En otro cartel, más pequeño, se advierte, refiriéndose a los donativos en especie (ropas y alimentos) que la gente trae continuamente: ”Puedes coger lo que necesites, y también dejar aquí aquello que te sobre.”
Los antiguos confesionarios han sido arrinconados pegados a la pared, y junto a ellos se han instalado unos cómodos sillones y una mesa en torno a la cual, confesor y feligrés departen distendidamente en plano de igualdad. El padre Ángel, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz comentó cuando manifestado: que ” Este proyecto es un sueño de muchos años que ahora se hace realidad. Me duele pasar por iglesias con las puertas cerradas. Las de San Antón siempre van a estar abiertas para todo aquel que necesite ayuda: para quien quiera rezar o confesarse, para quien necesite que alguien le escuche, o para quien precise un café caliente. Queremos hacer que este templo sea a la vez una casa solidaria para compartir y un oasis de silencio y oración; en definitiva, un pequeño “hospital de campaña”, como dice el Papa Francisco, que tantas veces repite “Abrid las puertas de las iglesias y dejad que Jesús pueda salir”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario