Pabellón de Marruecos de la Exposición Iberoamericana de 1929, actual sede municipal de Parques y Jardines. MILLÁN HERCE
Las comunidades de musulmanes pedirán al Ayuntamiento la sede de Parques y Jardines para que sea su «referente».
La mayor parte de las comunidades islámicas de Sevilla, las de varias de las mezquitas de la capital, están moviendo un proyecto que van a trasladar en breve al Ayuntamiento para obtener la cesión del Pabellón de Marruecos de la Exposición Iberoamericana de 1929, actual sede del Área de Parques y Jardines. En esta propuesta llevan meses trabajando junto con el profesor de Pensamiento Árabe de la Universidad de Sevilla Emilio González Ferrín como asesor. El asunto, según se apunta desde las comunidades musulmanas, está bastante perfilado y se espera que los responsables municipales traten el asunto «con buena disposición, ya que sería una manera de dar ejemplo de integración muy clara con la vinculación de lo público, demostrando que somos parte de la ciudad y no un elemento externo, gente que viene de fuera».
Al hilo de ello, se ha incidido en la idea de que no se trata de una mezquita como tal sino de lo que pretenden que sea el Centro Islámico de Sevilla, un centro de interpretación en el que también colabora el Movimiento Interreligioso de Sevilla y donde estarían incluidos el Centro de Estudios Árabes, La Casa Árabe, el Instituto Halal y la delegación de la Comisión Islámica de España. Las experiencias anteriores de otros sectores de la comunidad islámica en Sevilla reclamando una mezquita les ha servido para optar por esta alternativa para que este edificio de arquitectura árabe «sea el referente» para esta población. «Es el edificio idóneo para eso».
Pero no sólo para los musulmanes de Sevilla sino también como punto de referencia para el turista musulmán, el que llega a la ciudad con cierto poder adquisitivo y que carece de información suficiente, según se apunta. «No sabe dónde ir a rezar, dónde están las mezquitas, los sitios donde poder comer con gastronomía halal... Apenas se ha trabajado ese sector, se señala, y podría resultar todo un nicho de negocio pues «a los musulmanes con dinero que viajan la idea de venir a Sevilla les apasiona, les parece un destino perfecto. Pero cuando llegan aquí no tienen un lugar que les sirva de referente».
El Pabellón de Marruecos del 29 supondría una especie de alternativa a la idea de una mezquita central, propuesta hace unos diez años para que se levantase en Los Bermejales y que finalmente -tras haber tenido incluso la parcela cedida por el Ayuntamiento- fue tumbada por sentencia judicial. Una vez concluido el proceso legal, el asunto ha estado aparcado varios años, pero en los últimos meses varios emisarios han contactado con la Gerencia de Urbanismo para preguntar por el gran solar que hay frente al centro comercial Los Arcos, en la esquina de la Ronda del Tamarguillo con la Avenida de Andalucía, con la idea de proyectar allí una mezquita.
Mejorar la gestión del cementerio musulmán, el reto inminente de la comunidad islámica
El cementerio musulmán de Sevilla es una de las asignaturas pendientes de la comunidad islámica de la ciudad, según se apunta desde la misma. La gestión de estas instalaciones, anexas al propio cementerio de San Fernando -tienen su entrada por la zona de San Jerónimo-, fue cedida por parte del Ayuntamiento a los responsables de la primera de las mezquitas abiertas, la Umma. Pero desde el resto de comunidades locales se vienen trasladando peticiones no sólo para que mejore el funcionamiento sino incluso para que se trate de un lugar «más conocido y abierto a la gente, guardando el debido respeto, por supuesto».
Varias de las mezquitas de Sevilla se han unido para solicitar al Ayuntamiento una revisión del acuerdo original, de forma que puedan realizar una gestión conjunta del cementerio con la que se mejoren algunos aspectos en los que ahora hay quejas de la comunidad. AlgunaS de las comunidades han abogado por la construcción de un cementerio privado, pero este grupo de comunidades que ha acordado la propuesta de gestión del actual pretende que haya una vinculación de la administración pública. Lo que serviría, además, para ganar en integración, «evitando que aparezca capital de donaciones privadas de no se sabe qué emirato o qué jeque». La iniciativa va a trasladarse en las próximas semanas al Ayuntamiento a pesar de las diferencias con alguna de las comunidades musulmanas.
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