Barcelona,01/29/2015, catalunyareligio.cat, David Casals
Del Estado Islámico se ha hablado mucho, desde el año pasado, con la consolidación de su dominio territorial en Siria y en Irak. Ahora bien, sigue siendo un error equiparar los musulmanes en el Estado Islámico. "Se criminaliza toda la religión y cultura musulmana cuando el yihadismo es una parte ínfima", manifestó el periodista Medir Plandolit -que durante muchos años ha trabajado en TV3, y que ahora lo hace a ViceNews- en una jornada monográfica sobre el Estado islámico que este miércoles ha celebrado el Grupo de Trabajo Estable de las Religiones (GTER) y el Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura. El acto se hizo la Facultad de Comunicación y Relaciones Internacionales Blanquerna, de la Universidad Ramon Llull.
También es erróneo presentar el Estado Islámico como un movimiento muy reciente: "No ha nacido de la noche a la mañana", explicó Mohamed El Ghaidouni, el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña (Ucidcat), una de las federaciones autonómicas que agrupan diferentes entidades musulmanas.
El origen del Estado Islámico
El Ghaidouni ha situado su origen en 2002. Entonces, era una organización promovida por un salafista jordano que participó en la resistencia contra la invasión soviética de Afganistán, en guerra entre los años 1978 y 1992. En ese momento el precedente del Estado Islámico era una "milicia", denominada 'Comunidad del Monoteísmo y Yihad'.
En 2003, el grupo pasa a depender directamente de Al Qaeda, la organización terrorista islamista dirigida por Osama bin Laden (1957-2011), y cambia de nombre: Organización de la Base de la Yihad en el país de los 2 ríos’.
En 2006 vuelven a adoptar otra denominación, Estado Islámico de Irak ', ya que pasan a ser una entidad controlada de forma indirecta por Al Qaeda, de la que finalmente se desmarcaron hace un año. Ya en plena Guerra de Siria, la organización vuelve a cambiar de nombre -'Estat Islámico de Irak y el Levante ', conocido por sus siglas en inglés, Isis, o en árabe, Daesh -.
El último cambio de nombre se hace el 29 de junio de 2014: su portavoz, Abu Mohamed al Adnani, anunciaba que su objetivo era crear un califato que se extendiera por todo el mundo musulmán, y se nombraba máxima autoridad Abu Bakr al-Baghdadi, autoproclamado "Ibrahim, imán y califa de todos los musulmanes". Se estima que, en la actualidad, el Estado Islámico tiene entre 30.000 y 100.000 hombres procedentes de todo el mundo, después de una extensa campaña de publicidad en el ciberespacio y en las redes sociales, y que se han enrolado en su milicia.
"El Estado Islámico es un árbol con raíces en Afganistán, que se alimenta de todo el mundo, y que sólo siembra terror, miedo y muerte", concluyó El Ghaidouni, que recalca que la organización consiguió estar en boca de mucha gente con los vídeos con decapitaciones de personas occidentales que había secuestrado, muchos de ellos profesionales vinculados a los medios de comunicación.
Tres semanas en el Estado Islámico
Plandolit trabaja en ViceNews, que ha emitido un documental realizado por el palestino Medyan Dairieh, donde un equipo de televisión logró pasar tres semanas con el Estado Islámico.
Se ha marcado "un antes y un después en la cobertura mediática" de los conflictos, principalmente porque el Estado Islámico tiene una productora que cuelga los vídeos de las acciones militares en Internet, que utilizan muchos medios de comunicación, y este documental es una "aproximación desde el punto de vista periodístico" sobre la realidad de la organización. Ahora mismo, quiere crear su canal de televisión 24 horas donde emitirá noticiarios en directo y también documentales y reportajes, emulando el modelo de Qatar con Al Jazeera e Irán con Press TV (que emite en inglés) y Hispan TV (que lo hace en castellano).
Las minorías: cristianismo y fe bahá'í
En la mesa redonda también se ha tenido presente como viven las minorías en las partes de Siria e Irak que ahora controla esta organización.
El secretario general del Consejo Evangélico de Cataluña, Guillem Correa, aseguró que los cristianos viven una situación que calificó de "genocidio", lo que ha probado con dos cifras: las estadísticas indican que cada cinco minutos un cristiano es asesinado por su fe, y en Irak, en 15 años, el número de cristianos ha pasado de 1,2 millones a 100.000 personas. En el Líbano, si hace 30 años eran el 75% de la población, ahora sólo representan el 25%.
Desde la fe bahá'í, Sergio García ha recordado que son duramente perseguidos en Irán, pero a pesar de todo, "trabajan para la mejora del país y ser una fuerza del cambio social". Contrastó la situación que viven en Irán con la de Israel, donde tienen su centro espiritual y administrativo, así como el lugar más sagrado, y ha recordado que su tradición se singulariza por "fomentar la buena actitud con las otras religiones, porque se consideran hermanas”.
En el acto también estuvieron presentes el director general de Asuntos Religiosos, Enrique Vendrell, el comisionado de Asuntos Religiosos del Ayuntamiento de Barcelona, Ignasi Garcia Clavel.
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