Ramallah, 18 octubre (PL)
El presidente Mahmoud Abbas instó a los palestinos a permanecer en la mezquita sagrada de Al Aqsa, en Jerusalén, y a detener a los pobladores sionistas que la invaden, se conoció hoy aquí.
Es insuficiente decir que los pobladores han venido, "hay que evitar que penetren en la mezquita por cualesquiera medios posibles", dijo el mandatario palestino en una conferencia de la Media Luna Roja, el equivalente islámico de la Cruz Roja.
La exhortación del mandatario palestino sigue a casi dos semanas de choques en Jerusalén, Al Quds para los musulmanes, desde que las tropas ocupantes limitaron el acceso de los fieles a Al Aqsa, uno de los tres lugares más sagrados del Islam junto a las mezquitas de Meca y Medina en Arabia Saudita.
Las restricciones fueron decretadas antes del inicio de la festividad judía del Sucot, que rememora las vicisitudes del Exodo de los judíos expulsados de Egipto en los tiempos bíblicos.
La víspera, miles de fieles musulmanes oraron en los alrededores del templo, custodiado por cientos de policías y soldados de la potencia ocupante, mientras judíos extremistas recorrían el complejo religioso.
A mediados de semana el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, visitó Gaza y advirtió a Israel contra el aumento de las provocaciones en Jerusalén por las consecuencias que podría acarrear.
Abbas cuyo nombre de guerra es Abu Mazen, reiteró su demanda de que el Consejo de Seguridad de la ONU respalde la resolución de la Asamblea General que demanda el fin de la ocupación israelí de Gaza y Cisjordania.
Hasta el presente mandatario se ha manifestado opuesto al inicio de otra Intifada, (levantamiento, en árabe) similar a los registrados en entre 1987 y 1991 y del 200 al 2005, contra Israel, la potencia ocupante.
En 1980 El gobierno de Tel Aviv se anexó el este de Jerusalén, ocupado en la guerra de junio de 1967, en una decisión ilegítima por la comunidad internacional y que interfiere la intención palestina de fijar en esa ciudad la capital de su Estado independiente.
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