El Ayuntamiento vuelve a negar el uso de un polideportivo municipal a los marroquíes que viven en el barrio de Llefià.
La comunidad paquistaní deberá improvisar un oratorio en la vía pública.
La comunidad musulmana de Badalona, inmersa en el periodo del Ramadán, tiene graves dificultades para encontrar un espacio digno donde reunirse para la oración que cerrará la celebración a finales de mes. Dos de los colectivos que tienen presencia en la ciudad (los marroquíes del barrio de Llefià y los paquistaníes de Artigues) trabajan a contrarreloj para encontrar una salida al problema. La comunidad marroquí de Llefià pidió por tercera vez al gobierno del PP que los alquile el polideportivo municipal del barrio.
Ayer mismo, el ejecutivo local los volvió a denegar por escrito el uso de la instalación, alegando que "en agosto está cerrada". En la misma misiva, les aconseja que busquen acuerdos con operadores privados, una posición que marca un antes y un después en la relación entre el Ayuntamiento de Badalona y la comunidad musulmana, que históricamente había tenido acceso a este polideportivo. En todo caso, el alquiler de un espacio privado es una vía que ya ha sido explorada, sin éxito.
Parece ser que incluso propusieron pagar por usar un espacio del centro lúdico y comercial Màgic BDN. A diez días del final del Ramadán, este grupo no ve la luz al final del túnel. En el día a día utilizan un oratorio del barrio, pero es demasiado pequeño para que se reúna un grupo amplio de personas.
No lo tiene más fácil la comunidad paquistaní de Artigues. Estos días se distribuyen entre la mezquita del barrio y un local de un particular. Pero ningún espacio es suficientemente amplio. El Ayuntamiento de Badalona ha estudiado cederlos el antiguo instituto B-9 (ahora ya cerrado) pero el concejal de Convivencia, Miguel Jurado (PP), explica que han topado con un problema de seguridad: uno de los muros del edificio, lo que da al patio donde se previó realizar las oraciones, está torcido y no presenta garantías. Arreglarlo, según Jurado, asciende a un mínimo de 57.000 euros, según Jurado. "Ahora no nos podemos permitir ese gasto", dice el edil del PP, que avanza que, de momento, no impedirá que este colectivo se reúna en una plaza de San Roque, como hacen todos los viernes.
En Badalona también
Existe la comunidad marroquí de la Paz, que un año más cerrará el Ramadán en una instalación pública (el polideportivo de Montigalà), que gestiona una entidad privada.
Islam España es el portal del islam en lengua española , un proyecto de futuro para la convivencia,la cooperación y el diálogo.
La comunidad paquistaní deberá improvisar un oratorio en la vía pública.
La comunidad musulmana de Badalona, inmersa en el periodo del Ramadán, tiene graves dificultades para encontrar un espacio digno donde reunirse para la oración que cerrará la celebración a finales de mes. Dos de los colectivos que tienen presencia en la ciudad (los marroquíes del barrio de Llefià y los paquistaníes de Artigues) trabajan a contrarreloj para encontrar una salida al problema. La comunidad marroquí de Llefià pidió por tercera vez al gobierno del PP que los alquile el polideportivo municipal del barrio.
Ayer mismo, el ejecutivo local los volvió a denegar por escrito el uso de la instalación, alegando que "en agosto está cerrada". En la misma misiva, les aconseja que busquen acuerdos con operadores privados, una posición que marca un antes y un después en la relación entre el Ayuntamiento de Badalona y la comunidad musulmana, que históricamente había tenido acceso a este polideportivo. En todo caso, el alquiler de un espacio privado es una vía que ya ha sido explorada, sin éxito.
Parece ser que incluso propusieron pagar por usar un espacio del centro lúdico y comercial Màgic BDN. A diez días del final del Ramadán, este grupo no ve la luz al final del túnel. En el día a día utilizan un oratorio del barrio, pero es demasiado pequeño para que se reúna un grupo amplio de personas.
No lo tiene más fácil la comunidad paquistaní de Artigues. Estos días se distribuyen entre la mezquita del barrio y un local de un particular. Pero ningún espacio es suficientemente amplio. El Ayuntamiento de Badalona ha estudiado cederlos el antiguo instituto B-9 (ahora ya cerrado) pero el concejal de Convivencia, Miguel Jurado (PP), explica que han topado con un problema de seguridad: uno de los muros del edificio, lo que da al patio donde se previó realizar las oraciones, está torcido y no presenta garantías. Arreglarlo, según Jurado, asciende a un mínimo de 57.000 euros, según Jurado. "Ahora no nos podemos permitir ese gasto", dice el edil del PP, que avanza que, de momento, no impedirá que este colectivo se reúna en una plaza de San Roque, como hacen todos los viernes.
En Badalona también
Existe la comunidad marroquí de la Paz, que un año más cerrará el Ramadán en una instalación pública (el polideportivo de Montigalà), que gestiona una entidad privada.
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